Ya no vive nadie en ella,
hace mucho tiempo se quedó sola esta
casa,
por la distancia entre una generación
y otra,
mis abuelos y mis hijos no se
conocieron
ninguno tuvo la suerte de volver a
sus estancias
Hoy he vuelto por el camino viejo de mi
vereda
Para observar con el dolor aquí en el
alma
Que se han desmoronado ya sus tapias
Ya no están, la alegría y ni el
bullicio
De mis hermanitos, cuando jugábamos
En rededor de aquella casa.
Aunque tiempos oscuros eran ellos
Mi abuelita, hacía marchar a todos
con su vara
A los niños, las gallinas y las
vacas,
Al recordarlos me parecen los más
bellos
Aunque por dentro se me arrugue el
alma.
JoseFercho ZamPer
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