Un buen día, hace ya muchos, pero muchos años; cuando yo
estaba pelao, conocí a otro pelao como yo, “pelao de pelos y de dinero”. Y nos
hicimos amigos.
La amistad entre los pelaos es muy chévere, o bacana, como se
dice hoy día; el único problema es que cuando nos sale pelo, o dejamos de estar
pelaos, la amistad se acaba.
Eso me paso a mí, dejamos el colegio y cada uno agarró por su
lado, después de unos años, y un par de llamadas encuentro, chao pescao, se nos
olvidó hasta la amistad.
Esto se asemeja al cuidado de uno mismo, nos acompañamos y nos
cuidamos mientras se puede disfrutar de la belleza o de las fuerzas, pero por el
trasegar de la vida, las cargas, las obligaciones; el dolor o el éxito, nos sacan
del camino y nos olvidamos de nosotros mismos.
Un amigo debería ser, en verdad un tesoro, es decir una
inversión para toda la vida, una excelente compañía, sin vanidad, sin falsedad.
La amistad es en realidad muy frágil, cualquier problema o
dificultad la puede acabar, por ejemplo, una novia, o novio, un empleo;
cualquier cosa de estas le da un certero golpe por la espalda a la amistad.
Recuerdo con agrado las veces que vagueamos juntos, le sacamos
la piedra a mucha gente, a los profesores en especial; los paseos a la finca de
sus padres, en fin, muchos recuerdos geniales. Las chicas, los bailes en el
pueblo, las serenatas, y tal cual guaro para el frío de la noche. Que vaina
mano.
Recuerdo también muchos compañeros lambones, que decían vainas
más de la cuenta, tratando de proyectar una imagen falsa de nuestra amistad, se
atrevieron a decir un día “hasta maricas serán”, porque la pasábamos juntos
mucho tiempo, hasta estudiábamos.
La amistad se da en todas las etapas de la vida, tanto entre
hombres como entre mujeres, esta nace cuando hay cosas en común, cuando los
caracteres de las personas se parecen o se diferencias, en realidad no sabría
decir; pues dicen que los polos opuestos se atraen, y pareciera que sí, porque
si no fuera así, entonces porque las parejas pelean tanto.
La verdadera amistad dura toda la vida.
Un genio dijo un día: “Un amigo es alguien quien nos conoce,
pero nos ama de todas formas." Fr. Jerome Cummings
Estas en lo cierto, Lucas. Pues hay muchos que nos conocen y
se aprovechan de eso, esos en realidad no son amigos, son unos aprovechaos. Ya que un amigo siempre camina a nuestro
lado.
Es muy fácil ser amigo en los momentos sabrosos, en la
abundancia, en la juventud, cuando todo fluye bien, pero en los momentos
difíciles las cosas cambian, los verdaderos amigos son difíciles de encontrar,
e imposibles de olvidar.
Aunque, nacimos solos, y morimos solos, no hay razón para
vivir solos; entre tantos miles y miles de millones de personas que habitan
esta tierra, no puede ser posible que no hallemos a otra persona con gustos
similares o intereses parecidos a los nuestros, como para poder caminar juntos.
Esto mismo debe suceder con las parejas, entre esposos debe
reinar la amistad, la confianza, y muchos intereses en común. No uno solo, el
catre.
Seguramente muchos de ustedes piensen que ese cuento de la
amistad sea algo antiguo, o pasado de moda, o algo pasajero; porque tal vez no consiguen
vivir esto en la práctica, sin embargo, a través de abrir el corazón en forma sincera,
podrán hallar quien los quiera de verdad.
Hoy día abunda más los amigos de lo ajeno, que la amistad
sincera, y tal cual amigo secreto.
Lo interesante del asunto es que, en este día, aunque un poco
triste y lluvioso, volvió la amistad a los amigos, y así seguirá hasta que renazca
una nueva amistad.
Pues nadie ama más a un amigo, que la misma amistad.
JoseFercho
ZamPer
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