El
encuentro.
Aquel día fui a un concierto de una cantante de
música romántica muy famosa ella, la pasamos rico con varios amigos. Cuando
terminó el concierto me despedí de mis amigos y me quedé un rato parado en una
esquina pensando sobre el concierto y esperando que saliera la gente para luego poder sacar mi vehículo e
irme a casa.
Al rato salió un grupo de gente con quienes venia
la artista, quien era una jovencita muy bonita, menudita y de aspecto muy
tierno.
Al verla me dirigí hacia ella con deseos de
saludarla, pero vaya sorpresa, ella me vio y se me acerco primero, quede algo boquiabierto,
pero ella me hablo en voz baja y me dijo: me siento muy triste, siento frio, me
siento muy sola, sollozaba con dolor, casi lloro por tanta tristeza en una sola
persona. le pregunte ¿Qué puedo hacer por ti mujer? Abrázame, Abrázame. Me dijo con una necesidad muy profunda. Me
hizo llorar.
Sentí tanta tristeza en ella, que la abrasé con mi
corazón, fue un abrazo de esos en los que uno no quiere soltarse, lloramos
juntos. No saben cuánto.
Fue tan conmovedora la situación pues ella me
canto la siguiente canción hasta quedarse dormida en mis brazos, y la gente se
quedó pasmada al ver y oír esto.
Más allá de mí
Hay otro lugar
Donde poder ir
Para disfrutar
Cuando estés ahí
Verás mucho más
Pues este lugar
Es la eternidad
Más allá de mí
Juntos podemos ir
Para disfrutar
Todo lo que hay
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Mi vida aquí
Es para servir
Es para amar
Para disfrutar
Puedo aprender
Puedo enseñar
Puedo ser feliz
En este lugar
Más allá de mí
Más personas hay
Muchos quieren ser
Otros quieren dar
Tú y yo aquí
Podemos ganar.
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