Sentados
sobre una piedra, debajo de un árbol, platicaba con mi esposa sobre nuestra
relación.
Ya habían
pasado muchos años, desde aquel momento
cuando por primera vez, nos miramos y sentimos algo especial en nuestro
ser. Fue algo así como cuando uno
encuentra aquello que buscaba por doquier sin saber, ni lo que era, ni donde
estaba, pero en ese preciso instante supo que eso era, lo que buscaba.
Así fue
nuestro encuentro, yo venía de muy lejos, de la provincia, donde todos nos
conocemos y somos amigos pero nada más,
es por eso que allí no había hallado, lo que no se me había perdido. Pero en la
ciudad lo encontré, y eso era nada más y nada menos que, el amor.
Oh, el amor,
el amor. Fue como dicen en los cuentos de hadas, nos miramos y quedamos
flechados. De inmediato supe que esa era la horma de mi zapato. Fue amor a
primera vista. Cupido nos flechó y nos unió en poco tiempo.
Muchos
creemos que esto es un cuento chino, o algo así, lo del amor a primera vista, pero en mi caso
fue real, tan cierto como que aun después de treinta años sigo enamorado como
aquel día, y creo que más que antes,
pues ahora soy consciente de nuestro amor.
¿En verdad existe
la pareja perfecta?
Dicen que el
amor aparece de repente, que surge en un instante, yo creo que así es.
Eso de la
química en el amor, me suena como a experimentos de colegio, en los jóvenes de
hoy. Inmediatamente después de que se conocen dos personas, el mero hecho de que
se atraigan, no es amor, eso me suena más a sexo; porque para formar una pareja
estable se necesita más que esa atracción inicial.
Para desarrollar
una relación amorosa, se necesita suficiente paciencia, perseverancia y madurez.
No es solo una decisión, no te hagas ilusiones, se necesita construir una
relación verdadera con la otra persona, como para conocerla bien y así llegar a
amarla.
Realmente es
muy fácil no entendernos a nosotros mismos, mucho menos entender al otro, pero
los seres humanos necesitamos ser felices; y esta solo llega en la medida que
nos sentimos amados.
Con seguridad
que la pareja perfecta no existe en ningún lado, tenemos que tomarnos el tiempo
y el trabajo de construirla, el asunto es que si nos comportamos de forma
distinta de cómo somos, cada que conocemos a una persona, nunca llegaremos a
formar nada serio con nadie.
Hay una emergencia
en la conciencia humana, todavía no sabemos ¿Cuándo empezaron los simios a
fusionar sus cerebros para crear el lenguaje, la religión o la ciencia? Mucho menos;
saber o conocer, sobre el verdadero amor.
Por
abrumadora que parezca la conquista de la pareja perfecta, “pues es algo inexpugnable
para el intelecto humano”, ya que el verdadero amor es un gran enigma para los mortales,
y solo Dios lo puede revelar.
Lo que puedo
decir acerca del amor, y la pareja perfecta; es que como la teoría de la formación del mundo, todo se origina de algo infinitamente
pequeño, luego va creciendo, hasta generar vida.
No debemos
tenerle miedo al amor verdadero, aunque este nos desequilibre, siempre nos
llevará a una situación muy conveniente para nosotros.
Después de
31 años de vida matrimonial, y de varias reacciones nucleares, estamos detectando
por primera vez el verdadero amor.
Por
abrumadora que parezca la conquista de esas fortalezas inexpugnables para el
intelecto, los hombres siguen tratando de comunicarse y buscando formas de
acercarse a la pareja perfecta.
No existen,
ni la persona ni la pareja perfecta, hay que aceptar nuestra naturaleza
imperfecta, pero siempre podremos mejorar y superar las barreras u obstáculos
que nos separan de quienes nos rodean,
hasta unir por medio del amor, todo aquello que nos separa de la felicidad, que
es el Verdadero amor.
Jesucristo
te ama y e bendice.
JoseFercho
ZamPer.
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