“Eres la mejor chica que día alguno
conocí”.
Son
nuestras limitaciones las que hacen de uno ese maravilloso ser que somos, pero muchos
ni nos enteramos de tal bendición.
Debería
practicar lo que predico, si en verdad quiero resplandecer.
Mi
vida es un psicodrama, porque confronto a la muerte, a mi propia extinción. Nuestros
días están contados, rezo por que sean largos y buenos.
El
problema es que en el libro ya está el día y la hora fijados.
Los
violines suenan como en el día final, todo está en paz, estoy volando, estoy
resplandeciendo, no hay nada igual, tu palabra comienza a tener sentido para mí.
Aquí los sueños y la realidad se saludan.
Necesitamos
esforzarnos más para quitarnos el velo de los temores que nos dominan.
Siempre
son los demás los que te dicen si eres apto o no, y deciden por ti tu propia rendición.
No
solo es el sistema que se perpetúa en el mundo, le estamos dando poder a unos pocos
sin preguntarnos si realmente funciona, hemos fallado como sociedad.
Son
muchas las veces que nos hemos enterrado vivos, pues no hemos estado dando lo
mejor. Porque no nos lo enseñan, no somos gente que piensa.
Parece
no haber más opción, que tomar las riendas de nuestra propia situación. O
solo estamos condenados a ejecutar nuestra destrucción.
El
escándalo ya ha llegado al creador.
JoseFercho ZamPer
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