Cuando yo te conocí

Cuando yo te conocí
la vida nació para mi
se abrieron los cielos y la luz
alumbró todo mi existir.

Conocerte a ti, siempre ha sido
lo mejor que me ha sucedido
es conocer la inspiración en persona
el amor todo sacia y valora
Todo el tiempo se ha suspendido
somos el presente perfecto, ahora.

Trabajamos, corremos, jugamos
como niños muy enamorados
nada en la vida podrá separarnos
yo prefiero estar siempre a tu lado.

Es el cielo una gran inmensidad
A donde juntos vamos a pasear
Tomados de la mano solemos cantar
que nos amaremos por la eternidad.

De mis locuras y otros demonios.


En la cotidianidad observamos situaciones que llaman nuestra atención, tan solo basta con mirar los medios de comunicación -Televisión, Radio, Revistas, Periódicos, etc.- en los cuales día a día encontramos asuntos que son objeto de estudio diario de investigadores, psiquiatras, médicos, y por supuesto psicólogos clínicos.

En fin, todas aquellas noticias que logran captar nuestra atención, conforman un común denominador de lo que en la actualidad se conoce como psicopatología o enfermedad mental.
A un paciente lo remiten a consulta con el loquero, desde un centro de resocialización juvenil, su ingreso se debe a un intento de autolisis. 

La autolisis es el fenómeno por el cual los seres humanos se autodestruyen por aburrimiento total en medio de su estéril vida, debido a la degradación de la sociedad. La autolisis también se conoce como el suicidio.
Las personas jóvenes son los que más usan estas soluciones a sus problemas, principalmente las mujeres. Las razones más prevalentes son: la ansiedad, la depresión, el abuso de drogas, las adicciones y la falta de trabajo. La gran mayoría de las personas que intentan el suicidio, ya lo han intentado antes.

El consumo de fármacos, alcohol, estupefacientes, y toda clase de drogas ilegales o sin prescripción médica, son los principales patrocinadores de esta práctica tan nociva para la salud tanto física como mental. 

Los problemas familiares, la falta de autoestima, ocasionados por el desamor tan frecuente hoy día en nuestros hogares, hace que los niños se escapen de casa y deambulen hambrientos y desnudos por las calles de las grandes ciudades, buscando angustiados un refugio donde pasar la noche. 
Esta Sociedad que presume de muy civilizada, abandona a sus hijos, dejándolos al abrigo de la maldad y del terror de la noche. 

Cuán lejos se halla la humanidad de haber comprendido lo que realmente significa amor.
Generalmente los jovencitos que son expulsados de sus escuelas o colegios, por discutir con su profesor, o por generar desordenes y conflictos en clase o fuera de ellas, son a quienes tenemos que mirar más de cerca.

El desamor, se manifiesta en conflictos con los padres, sus compañeros, y en la no aceptación a la autoridad, o insubordinación, lo cual lleva al joven a sentirse rechazado, no valorado, y lo vuelve desconfiado y lo pone a la defensiva. 

Por todo esto, se es presa fácil de los estupefacientes, de las pandillas y de todos aquellos agentes generadores de violencia, aunque se esfuerce por salir de estos estados tan calamitosos, siempre se recae pues el vacío  va  por dentro. 

Los sentimientos de culpa surgen y acosan a la persona, hasta el punto de llevarlo a intentar suicidarse, con el deseo de salir de dicha oscuridad tan desesperante.

La persona pierde todo interés por la vida y por lo que le rodea, se muestra ausente, y zurumbático.
Debemos ser observadores de nuestra propia conducta, y no solo la de los demás.

Partiendo del hecho de que "El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe" (Jean Jacques Rousseau), la sociedad es la que está fallando en el proceso de formación de los seres humanos. 
Pero a la pregunta ¿Quién es la sociedad? ¿Que podremos responder? Me encuentro en la más completa oscuridad; no sé si es usted o yo, o seremos ambos.  

Los sentidos externos nos engañan ¿en quién podremos confiar? 
El alma sólo registra imágenes deformadas y distintas de las que perciben sus sentidos. Es en el paso de lo sensorial a lo anímico que estas imágenes quedan totalmente trastocadas; el alma registra lo que ven los ojos, o lo que escuchan los oídos, según lo que tenemos en el corazón, a cambio de una caricia podemos registrar un maltrato, o a cambio de un piropo registramos una ofensa, todo depende de cómo estemos por dentro afectivamente. Pues nada es verdad, nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.

Las imágenes sensoriales quedan totalmente transformadas al momento de imprimirse en el alma, las imágenes que se perciben sólo pueden pasar de lo sensorial a lo anímico por el filtro de la imaginación. Pero cuando este filtro está lesionado, roto, o en mal estado, todo lo que percibe nuestro corazón llega borroso, maltrecho, y todo lo que registra el fuero interno no responde en absoluto a la realidad que perciben los sentidos.

Usted que opina: sí en el seno de una familia nace un bebé, ¿Quién debe amar y formar? En muchas familias quien hace la parte más difícil es quien menos sabe hacerlo. Pretendemos llenarnos y saciarnos con nuestros hijos, cuando ellos esperan que los padres le den todo lo que el niño necesita. 
Los menores siempre han transitado de casa en casa, de mano en mano, generalmente la madre ha tenido que dejar a sus hijos solos, o al cuidado de otras personas por la situación familiar donde les ha tocado nacer, situaciones que favorecen la aparición de agentes como ansiedad, depresión, aislamiento, falta de atención y cuidado. 

Situaciones que alteran la capacidad de confiar en los demás y en sí mismo. A su vez los trastornos con los que se etiquetan a los menores tienden a desestabilizar aún más la personalidad del individuo. Como quien dice, culpamos al niño por su comportamiento a sabiendas que otros lo han causado.
Dejamos de lado las verdaderas razones que direccionan las intenciones y el actuar de las personas, en vez de evidenciar las carencias del ser humano, ahondamos más en las exigencias hacia él. Es evidente, los padres no sabemos diferenciar entre personas y cosas, pues dentro de lo normal convertimos en cosas a los niños, y así los tratamos. 

El hecho de que digamos que la forma como tratamos a los hijos, es nuestra forma de educarlos, porque así nos educaron, muestra el verdadero interés en la protección a los menores. 

“Mis relaciones afectivas no progresan, todos me abandonan” 
Cuando los padres son personas muy rígidas y exigentes con los hijos, y hacen énfasis en educar a sus hijos como “verdaderos hombres”, generan en los niños un gran vacío afectivo, llevándolos a alcanzar lo contrario al propósito inicial. 

Los trastornos psicológicos no son más que el resultado de una deficiente formación afectiva en el seno de la familia. Cuando hay ausencia del padre durante la infancia del niño, obliga a la madre a cumplir con las funciones de ambos, trayendo como consecuencia falta de valoración y atención en el joven. Haciéndolo sentir culpable del abandono, esto lo convierte en una persona perfeccionista y exigente en todo, o se abandona a su suerte, tratando de llamar así la atención.  

En muchas ocasiones la persona siente que si no está siempre productiva, no vale nada, esto lo lleva a involucrarse en múltiples actividades para sentirse tranquilo y poder disipar la angustia y ansiedad interna. Por la necesidad de involucrarse en múltiples actividades, se llega a una pérdida de energía vital que le impide enfocarse totalmente en sus objetivos.  

Muchas veces somos personas más racionales que emotivas; aunque se sienten los estímulos afectivos de los demás, nos cuesta responder a ellos de manera adecuada, nos es difícil relacionarnos con los demás, somos muy objetivos, y escondemos los sentimientos hasta reprimirlos, lo que nos genera sentimientos de minusvalía. 

Evidentemente la demanda de afecto y atención  de los padres, postula que es necesaria la presencia de los mismos para poder ser una persona emocionalmente sana.  Durante el desarrollo del niño, existe una demanda de atención y afecto muy alta por parte de los pequeños, permitiendo así el crecimiento personal, académico, social, afectivo y familiar, cuando esta se les brinda con amor.
Los trastornos del estado de ánimo son los más predominantes, siendo el trastorno depresivo el mayor, luego están los trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de diferentes sustancias psicoactivas. 

Esto nos hace pensar en el efecto anímico que tienen las actividades de la vida diaria en cada una de las personas y como el mal manejo de esos efectos generan estragos en el desempeño habitual de la persona, solucionar los problemas de manera adecuada ayuda a controlar los estados de ánimo. 
Los seres humanos por naturaleza somos sociales, necesitamos hacer parte de la sociedad, y se hace necesario trabajar para obtener el sustento diario, esta consiga es clara y aceptada por la gran mayoría de los seres humanos, lo que implica que los seres humanos tenemos una esfera más de acción, la laboral. 

Al ser humano no puede estar solo, necesita de los demás, pero tiene que ajustarse al ambiente que lo rodea y sus condiciones. Por lo que se hace necesaria la organización, para así tener acción directa en los factores que lo afectan, tales como: la cultura, el clima, la motivación, el liderazgo, la toma de decisiones, la comunicación, la productividad y la satisfacción laboral.

La sociedad es el ambiente donde el ser humano por naturaleza está destinado a pasar su vida, en este ambiente de comunidad establece relaciones, consolida lazos emocionales, se mezclan y confrontan ideas, intereses y aspiraciones que llegan directamente a afectar, positiva o negativamente, su equilibrio mental, este equilibrio no solo lo afectan estas relaciones emocionales y los conflictos de interés sino que además de ello se ve directamente relacionado con las condiciones en las que el individuo se desenvuelve, las fortalezas o precariedades presentes en su ambiente; en manos de la misma sociedad está el manejo de estas relaciones y las consecuencias de las mismas sobre la vida del individuo. 

Las organizaciones, intentan determinar la manera de usar los recursos de tal forma que permita optimizar la inclusión de los individuos en sus procesos. 

Todas las organizaciones se constituyen a partir de la unión de grupos independientes que interactúan entre si buscando alcanzar un objetivo común, por lo que cualquier modificación en las condiciones preestablecidas de cada uno de estos grupos puede causar consecuencias nocivas en los demás. Las organizaciones que quizás mayor contacto e impacto tienen sobre sus integrantes son las organizaciones laborales. 

JoseFerchoZamPer