He escuchado a la noche,
he atendido a su llamado
escuché a mis abuelos
una experiencia compleja
caminando por el collado.
Es un camino tortuoso
El que emprendimos un día
quería ganarlo todo
lo más rápido posible
unos pasos me han faltado
para dar con el tesoro
tengo que sufrir la vida
por no saber conquistarla
hay que dedicarle el tiempo
a la montaña y su silencio
muchas cosas son sagradas
no estamos limitados
somos cuerpo, somos alma
conocerte es mi deseo
experimentar tu gracia
disfrutar al lado tuyo
sin sufrir ningún maltrato
derrotado ya no estoy
andando por tus caminos
tu espíritu me alumbro
ahora sé por dónde voy
cómo olvidar mi historia
la ilusión alumbraba mis ojos
los sentidos dominaban mi cuerpo
quería abandonarlo todo
al más sencillo tropiezo
la inteligencia se había agotado
todo estaba olvidado
caminaba por el sendero
sufriendo siempre de miedo
quién ordena nuestras vidas
más allá de los conflictos
somos más que una idea
los abusos anulan el juicio
seguimos siendo humanos
aunque estemos más allá
más allá de las culturas
más allá de las naciones
nuestra mente se acostumbra
a volar por las alturas
si no recorres tu camino
serás un «coleccionista de cosas»
con todos sus desmadres
porque no entenderás nada
un mundo falto de versos
de senderos y paisajes.
Testigos son la luna y los luceros
de que pronuncio tu nombre
en mis noches de insomnio
cuando la luna sale y se refleja
sobre el azul del horizonte.
JoseFercho ZamPer
