Las ciudades. Un mundo asombroso, pero caótico.


Cuando nosotros miramos al mundo, lo vemos como pasmado, pero en realidad es un mundo caótico, parece concentrarse cada vez más alrededor de la pobreza.

Los conglomerados de personas son muestra de pobreza, entre más apretado se vive, más pobre se es. Es evidente que, a más pobreza, más mal se vive.

El desarrollo no siempre conlleva un mejor estilo de vida.

Muchas veces teniendo espacios grandes, uno vive en la soledad excesiva. Es necesario adoptarnos entre nosotros, esto quiere considerar un mundo urbano acompañado por los otros, no el solitario.

Cuando se alcanza un nivel alto de desarrollo, nosotros recordamos menos a aquéllos que nos han transmitido conocimiento y amor a nuestras vidas, como nuestros padres y familia, amigos y vecinos; y lo hacemos sin remordimientos. Para lograr esto se requiere olvidarse de Dios, y del Amor.

Nos volvemos sofisticados, el placer se logra con: "las obras de arte, los productos de tecnología raros y grandes, adquirimos una estructura social muy compleja. Construimos paredes sólidas que rodean a las personas y los hagan inaccesible por los otros, puertas de seguridad y trajes blindados para que nadie entre a nuestro interior.

La vida buena se basa en la concentración de poder, el dominio sobre los otros, en la manipulación de la información, del ambiente, la tecnología y la cosa militar.

Construimos las ciudades de tal manera que los edificios son increíbles y muy inteligentes, de tal manera que deja al desnudo nuestra torpeza, como cuando queremos cruzar una avenida sin puentes peatonales.

Sin ir muy lejos, los conflictos y las rivalidades políticas nos llevan a pérdida de lo poco que ha sido posible obtener durante los siglos, en cuanto a la formación y la coexistencia humana.

Los gobiernos malos, le han deformado la cara a las ciudades. Por no decirlo de la manera correcta "Los políticos le han cagado la cara a la sociedad."

Las guerras, los conflictos entre los pueblos, las ciudades amuralladas, las fronteras cerradas, la codicia; ahí comenzó el proyecto masivo de destrucción de la vivienda digna, la que aún nos queda por edificar, y todo eso lo comenzó a destruir la politiquería, y lo continúan haciendo los politiqueros.

Después de la creación de las ciudades, los constructores podrían diseñar una vivienda que no solo respete a la persona, sino que también motive y resalte la unidad entre las personas que la habitan. Un mundo urbano sin tantos problemas ambientales, sin limitaciones de Transporte, una ciudad donde quepamos todos.

Muchos vivimos en ratoneras, pero con una gran cantidad de problemas de comunicación; tanto interpersonales como de fronteras invisibles impasables, so pena de la propia vida; como elemento constituyente de ciudad. Así, como también los son: la concentración, la dominación, el desorden social, las desigualdades, las batallas por el hambre, la guerra del centavo; como fenómenos  propios de los mundos urbanos.

Donde se esperaba alcanzar sofisticación, diversidad de interacciones, innovación en los procesos que liberasen a los habitantes urbanos de ataduras culturales y religiosas.

A cambio, las ciudades son consideradas como lugares de caos, oscuridad, violencia, disturbios, explotación, vida marginal, aberraciones, opresión, destrucción por parte del estado, entre otros. No hacen mucho por mejorar esto, ni el constructor ni el  empresario.

Por un lado, está el concepto de Ciudad como: aglomeración o concentración de población, por otro lado lo podemos ver como: la organización del espacio, el control y concentración de la vida económica, social y cultural e intercambios comerciales. 
El problema se presenta en los suburbios, aquí hay un mensaje contradictorio, siendo la ciudad una “mejor opción de vida”; los diferentes tipos de asentamientos urbanos nos llevan a adoptar un cierto nivel de abstracción especialmente sicológico, entre las discrepancias de lo ideal y lo real, en ese enorme mundo urbano.

Pero lo más jodido es que, no conforme con lo hecho a este hermoso planeta tierra, muchos grandes eruditos están empeñados en urbanizar el espacio. A cambio de dar soluciones a las necesidades de su propia casa, están metiendo sus narizotas en casa ajena.

Las ciudades, como sus moradores somos únicos, pero lo urbano siempre es incoherente; un poste de concreto atraviesa la vía por donde caminan las personas, los vehículos tienen la prioridad en todo caso.

Los robustos edificios nos impiden calentarnos con la luz del sol, después de caminar todo un día dentro de la ciudad, no es posible hallar un paisaje agradable para descansar y debatir con un grupo de amigos, acerca de las políticas y retos del próximo gobierno, o sobre cómo la ecología logra desarrollarse en la ciudad, y  así, sobre tantos temas que afecta a los pobladores de la gran ciudad de hoy.

Las ciudades son lugares donde se acumulan: los individuos y los edificios, las relaciones sociales, y los problemas, las iglesias y las pandillas, los políticos y los ladrones. Es aquí donde se generan todo tipo de conflictos y problemas de las sociedades.

Las ciudades pequeñas y medianas son las más beneficiadas, debido al auge desmedido de las metrópolis. Ya que muchos prefieren ir a pernoctar en estas pequeñas urbes, a cambio de pasar un mal sueño en las ruidosas y trasnochadoras megapolis.


JoseFercho ZamPer

Colombia

Resultado de imagen para mapa colombia bandera


Tierra de amores y sinsabores
donde la vida alumbró mi ser
allí pasamos bellos momentos
en aquellos días de mi niñez

Tierra de paz con mucha violencia
en campos de guerra yo vi nacer
niños y niñas que allí se criaron
grandes personas pudieron ser

!oh¡ tierra grata de mis amores
tierra de sueños y de placer
donde florecen las amapolas
y por sus frutos mueren también. 

Campos de agua, verdes cultivos
que a sus gentes dan de comer
cuantos valientes dieron su vida
pero tal paz, no pudieron ver.

Muchos deambulas las viejas ruinas
en medio del hambre y la desnudez
que gran pobreza hay en sus almas
por una infancia sin paz ni fe.

Llenan su mente con la esperanza
de que algún día, puedan comer
de ese fruto, que con trabajo
la esquiva paz, motive a volver.

JoseFercho ZamPer  

MI ORACIÓN POR COLOMBIA.

Señor, te estoy clamando, con mi rostro puesto en tierra,
Sin angustias ni afanes, pero sí con mucha fuerza,
Que alientes a mi madre y por ahí derecho a mi suegra.

Porque vuelvas a la vida, a tanta gente casi muerta,
Que deambulan por la patria, azotadas por la guerra,
Que sostengas con tu palabra, a tanto niño campesino
Que aún los tienen en la selva.

Que no arrasen con los páramos, en busca de esas piedras
Que para los reyes y las reinas, son el centro de sus prendas
Que no acaben con las aguas, que fresca baja por las peñas
Desde esos bellos parajes, donde nacen el sol y las estrellas.

Que la paz que un día tuvimos, sea vuelta a nuestra tierra,
Aquella paz que conocimos, en tiempo de nuestras abuelas
Quienes enseñaban a sus hijos, el amor por sus morenas,
Hoy Señor, te lo pedimos pues tu puedes devolverla.

Te lo pido con toda mi alma, dadle el descanso eterno
A los fusiles y a sus balas, y a todos aquellos fierros
Que en manos de torpes y sabios, hoy acaban con lo bueno
Que la paz que hoy firmamos, sea cierto y verdadero.

JoseFercho ZamPer

Buscando un respiro

Hoy desperté llorando, temblando de dolor
La humanidad no tiene remedio, se ha alejado de Dios
Buscando riquezas siembran el terror.
Las mujeres abandonan a sus hijos, no tienen amor

Vestidos de amargura, mirando hacia arriba
Caminan sin temor
Pisoteando a los débiles, destruyen la vida
No importa quién soy.

La gente está loca, el infierno en las calles
Destruye el amor.
Vivimos arrastrándonos, pidiendo limosna
Suplicando favor.

No puedo soportarlo, todo se derrumba
La fe se me ha ido, lastimado estoy
Me siento perdido, Necesito ayuda,
¿A quién clamo hoy?
Buscando un respiro,
A ti vuelvo yo.


JoseFercho ZamPer 

La poesía y el corazón


En tiempos aciagos, cuando el estado es precario en el corazón, se ahoga la palabra y la poesía muere entre lágrimas, pero cuando brotan los espigos, renace la poesía en el sembrador.

La poesía cambia el ritmo de la vida, alimentando el gusto de vivir con alegría, dándole sentido a lo que sentimos por la misma vida, es como la flor que se abre, y esparce su aroma.

Pretendiendo educar en las aulas, a quienes hemos desfigurado con nuestro gran deseo de amar. Reunidos en un silencio colectivo, generado por el ruido de todos.

Si todas las lenguas del mundo se reunieran alrededor de la poesía, hablarían un mismo idioma y todos lo entenderían.

La poesía nos llega al espíritu, y posibilita al hombre, recobrar la juventud perdida así como su falta de apetito.

Frente a la extrema dureza de la indiferencia, y ante la impotente mirada de la sociedad, el mundo comparte la palabra como fuente de esperanza y enamorada de la vida, como lo es la poesía.


Es la reflexión, una fuerza interior, en la ausencia de palabra viva, y ante la dureza de los corazones azotados por realidades improductivas, todo eso es poesía.

                                                                JoseFercho ZamPer 

“Somos vasijas que contienen al verdadero ser”.


Comencemos desde cero:

Nosotros vivimos en un mundo lleno de basura china, objetos inservibles, con funciones que no funcionan, las cuales arrojamos todos los días, formando grandes existencias de antimateria creando así, un abismo de la nada con cara de muerte.

“El hombre ara su propia muerte”. Nos atenazan la angustia y el miedo, los temores nos acosan cada día, pero nuestra respuesta de vida es violencia contra la vida.

¿Cómo poder encarar la inseguridad dentro de nosotros?

Si el hombre deja de seducir la muerte, generando vida, sin la mediocridad que da el mundo, y con gallardía deja su individualismo o egoísmo, entonces será dueño de su propia vida.

Somos víctimas de nuestros propios inventos, damos pinceladas de barniz a lo que está podrido, para no ver la realidad, porque no queremos reconocer nuestra debilidad.

Lo cierto es que, hasta no aceptar que somos solo un Ser en el tiempo, nos la pasaremos en una maratón hacia el laberinto.

Con arrogancia decimos poseer “la sabiduría del filósofo”, pero en realidad estamos hartos de la torpeza de este mundo.  

Obnubilados por los secretos del pensamiento, hambrientos de la sabiduría oculta, ensayamos con lenguajes inentendibles, tratando de asir de los cuernos a cuanto cornudo por las ideas para hacerlos nuestros amantes.

La violencia de las ideas, trastoca los valores de la mente, la seducción de lo enfermizo ronda las alambradas del alma sin saber lo que es.

El que está y vive en este mundo, es al único que le importa su ser, es éste quien está enfrentado a lo absurdo del mundo.

La libertad del ser, nos hace fructificar en abundancia, esto no lo ha entendido nadie.

La mayoría, solo descuartizamos las ideas, acomodándolas a nuestro entender, ya que en él se incuba el germen del anti humanismo y el narcicismo del indocto.

Con esa retórica tan descabellada, quien piensa a lo grande yerra a lo grande, nos enredamos en defensa de lo indefendible, pues quien intenta habitar en el pensamiento de otro, tiene que abandonar sus propios pensamientos.

Este es el tipo de hombre que se cree sin culpa ni responsabilidad para con los demás, aptos para dominar.

Escuderos de sabios y entendidos, al cuidado de sí mismos, maestros en el arte del buen vivir y del aprecio por su propia persona, más oscuros que la noche, son aquellos con deseos de adulación por su existir. 

En sus negros deseos, consignan el entusiasmo por servir, muchos aluden a las circunstancias políticas el triunfo o fracaso de la nación, para nada son explícitos, todo lo dejan expuesto al destino o a los demás.

Como el filósofo, con más preguntas que respuestas, el gran maestro deslumbra a sus alumnos, y con palabras impronunciables se dice lo indecible.

Una verdadera “revolución del espíritu” jamás desfallece ante las dificultades de la vida.

Pero muchos hombres grandes, solo poseen un “pequeño yo”, por demás, marchito frente a los demás.

Si conociéramos el gran peligro que se avecina, ante la indiferente mirada de quienes se esfuman frente a la necesidad de tomar las riendas y asumir con responsabilidad las obligaciones con respecto de los demás y del mundo mismo.

Las proclamas populistas de los políticos, nada tienen que ver con las necesidades del pueblo. Mucho menos con la “cultura” que decían fomentar en “el pueblo”. Creer en un gobierno ideal, es una utopía, una paradoja.

En este mundo se ha impuesto la “mediocridad”,  la sabiduría es inútil, está muerta, todo lo ha sustituido la política,  quienes son los “nuevos dioses” del pueblo, esa masa inerte, incapaz de ser por sí mismos. ¡Viva la mediocridad y el ruido!” Ese es su gran logro, y los nuevos ideales son, hacerse ricos a costillas del pobre.

El pueblo está desquiciado, ha dejado de pensar para hacer lo que les mandan sus amos. Hemos vuelto a la esclavitud, pero ahora es peor, pues es la mente la que está sujeta al amo. Poseemos un saber sin provecho, como si ya no hubiera nada más que hacer por la vida, pues vivimos confundidos creyendo que somos alguien.

Los políticos han avalado toda clase de tiranías, la tiranía ha sobrevivido. Este problema es tan viejo como la creación misma. Solo gobiernan para los pocos, y extraños amigos que tienen.

El amor conduce a la locura, una muy difícil de controlar, sobre todo cuando hay una completa ausencia de compromiso.

Vaya, todo esto no es más que un vago predicamento de un pensador aburrido, en un silencio sepulcral con su propia conciencia encerrada en sí misma.

 Donde conseguir el fundamento que estamos necesitando, el verdadero pensar.

Pareciera que hemos dejado de pensar, o más exactamente, hemos olvidado pensar.

Es una época en que la seudociencia ha matado el pensar, a su vez el propio ser humano ha perdido su significado, su verdadero sentido. Todo está ya pensado para el hombre, no hay necesidad de pensar, todo ya está hecho.

Hay que volver a ser, desde la sabiduría, para que el hombre recobre su plenitud.

JoseFercho ZamPer

Mayo 29 de 2016

Cerrazón Espiritual.

Cubierto de nubes, el cielo está
Cabo un agujero, me voy a esconder
La gente me asfixia, me da comezón
Construyo un muro, a mi alrededor

Un día cualquiera, yo voy a volver
Soy hombre pudiente, lo puedo hacer
Construyo un muro, no dejo pasar
El día que quiera, yo puedo volar

Me siento seguro, hoy construiré
Agujeros o muros o fuerte pared
No quiero que otros se pasen aquí
A vivir con migo, menos compartir

Ahora no tiene ni a donde correr
Torpeza lo acosa, no puede entender
Se cree muy sabio, no entiende razón
Siempre ha sido firme, en su obstinación.

JoseFercho ZamPer

La palabra es vida


Vivimos inmersos en una continua discusión, somos portadores de malas noticias.

El hombre  contemporáneo entiende este mundo de una manera extraña, ve la vida con un imaginario personal y simbólico sin conocimiento.

Ya no gustan: la lectura ni la escritura, tampoco el comunicar sus sentimientos ni su conocimiento, solo vemos mensajes híbridos incapaces de interpretar y producir emociones.

Sólo las historias de vida sirven como modelo para nuestras propias vidas. Nos vemos a nosotros mismos como murmullos de esas historias.

Solo la poesía es el lenguaje universal, apto para comunicarnos.

No tenemos identidad propia, está armada con pedazos de uno y otro ídolo. No hay profundidad en nuestro territorio personal, nos falta experiencia, nos falta vida.

Estamos encadenados con palabras vacías, sin significado, de otra forma poseeríamos nuestra propia vida. En definitiva, las experiencias concretas representan las distintas voces de cada persona.

La palabra es diálogo fértil, de fácil interpretación, ambas comparten un mismo espacio, las palabras como diálogo invitan a una mirada sensible con ritmo y armonía.

Dejemos fluir la palabra como vehículo, como representación de nuestra realidad, para comunicarnos con significado.

Es decir, para que lo que queremos manifestar, lo hagamos con total libertad, desde la palabra.

El sabernos seres humanos, que aceptamos tácitamente el significado del “yo” también nos constituye como creadores del otro, en constante relación con los “otros”.

El “arte de la palabra” no es meramente hablar, cuando se sabe hablar se pasa de ser un ente pasivo para convertirse en un partícipe activo de la comunicación.

Hacer parte de la palabra es hacer parte del cuerpo.

¿Muchos queremos escribir, pero no sabemos de dónde sacar las historias?  

 Yo siempre vivo bloqueado
Cuando te veo, no me sale nada
Me la paso fantaseando a cerca de ti
No he podido escribir sino locuras,
Solo hay actividad paranormal en mi mente.

He armado muchas historias
Con solo dos personajes, tú y yo.
Solo tú llenas mi mente
Me la paso girando por órbitas extrañas.

Debo escribir, no hay de otra.
Es la única forma de dar salida a esas locuras
Dedicare tiempo, es la solución pasaré a la acción.

JoseFercho ZamPer 


A mi hijo


Hoy escribo este poema,
Para el hijo de mi alma,
Aunque lejos de casa te encuentres
No te desanimes por nada,

Y si el mundo contra ti se ensaña,
Dios levanta a los caídos en batalla,
Al que persevera sin dar tregua
Por sacar adelante su causa.

Que mi amor y mis oraciones te acompañen
Y en los momentos difíciles, halles gracia
Que en las horas oscuras en tu alma
La luz ilumine lo profundo de tus entrañas.

Cuando el hombre sabe lo que quiere
El mundo le abre paso a sus hazañas
Esforzarse y luchar por nuestros sueños
Es un acto de valientes con esperanza

Mantente firme y lucha por lo que quieres
Hasta ver realizadas tus andanzas.

Esa noche la volví a ver

Esa noche la volví a ver, 
hacía más de diez años que no la veía; 
al contemplarla, mi espíritu se inundó de felicidad, 
era tan hermosa como una diosa.

Ahora me doy cuenta de que los últimos años he estado rodeado de oscuridad; 
ni una cosa bella, mis temores están más que justificados, sé que las cosas no marchan bien.

Mas ahora, ya no siento miedo, 
recuerdo su rostro y me alegro, he acabo de comprenderlo: 
¡su mirada sobre mí me ha dado luz!

Lo más hermoso que he visto en tantos años ha sido esta mujer,
pensaba, mientras ella me miraba. 
No pude ocultar mi asombro, 
su mirada brillaba como la luna, suave y tierna.

Esta mañana muy temprano, salí al jardín a dar un paseo, a pensar en silencio.

Estos últimos días he estado metido en mis reflexiones. 
“No hay que dar rienda suelta a las fantasías”. Me dije.

Recuerdo que cuando tenía unos cuatro o cinco años, la veía llorar con mucha tristeza, y eso verdaderamente me partía el corazón.

Hasta hoy no me había dado cuenta de que he vivido años y años, 
en un mundo lleno de tristeza, desde que mi hermanita murió.

Ahora que la he vuelto a ver, ¡comprendo lo difícil que es mirar cara a cara a una dama sin entristecerme!

Definitivamente, hay que salvar a los niños.

JoseFercho ZamPer

Esta mañana vi llover



Amaneció, está lloviendo, no puede ser
¡Es un milagro!, hace varios meses no veo llover
Quiero salir a caminar bajo la lluvia
Mas yo pregunto, ¿lo puedo hacer?
¡Y porque no!, me contesta mi doctor,
No estás enfermo, solo de amor.

Ya ni me acuerdo de esa mujer
Hago memoria, la logro ver
Vagos recuerdos de mi niñez
Cuando caminábamos al colegio
A la universidad, a trabajar también

Son muchos años a su lado,
Que voy a hacer
Todo lo hacía con ella,
Sin ella no se qué hacer.

Mis amigos me dicen
Porque tanta angustia
Ella va a volver
Tan solo se ha ido a trabajar
Un par de meses, lejos de usted.

Me levanto, me tomo mi café
Hago mi oración, bendigo a mis hijos
Agarro mis herramientas, vuelvo a nacer,
Todo lo que en mi vida pasa
Es por esta mujer
Y sin ella, no sé qué hacer.


La casa



Ya no vive nadie en ella,
hace mucho tiempo se quedó sola esta casa,
por la distancia entre una generación y otra,
mis abuelos y mis hijos no se conocieron
ninguno tuvo la suerte de volver a sus estancias

Hoy he vuelto por el camino viejo de mi vereda
Para observar con el dolor aquí en el alma
Que se han desmoronado ya sus tapias
Ya no están, la alegría y ni el bullicio
De mis hermanitos, cuando jugábamos
En rededor de aquella casa.

Aunque tiempos oscuros eran ellos
Mi abuelita, hacía marchar a todos con su vara
A los niños, las gallinas y las vacas,
Al recordarlos me parecen los más bellos
Aunque por dentro se me arrugue el alma.


JoseFercho ZamPer

“El mundo es una mierda”



Desde hace mucho tiempo se ha planteado la pregunta, ¿qué es el mundo? Y, lógico que se han dado infinidad de respuestas, y todas con justificadas razones.
Pues hace apenas unos días, un viejo amigo me hizo esa pregunta, me dijo: aja pana, y para usted ¿qué es el mundo? Me la puso cabezona brother, le dije, pues eso tiene tantas definiciones que es muy verraco darle una respuesta clara, mi pana.
Mas sin embargo, como buen científico, analista y pensador que soy, le di respuesta profunda a dicha question.
Mira mí, hermano, el mundo es una porquería, como lo dijo mi amigo Carlos Gardel, el cantante.
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506  y en el 2000 también.
“El mundo está cada vez peor: la gente tolera cosas que son verdaderamente intolerables”.
Al mirar a los políticos o gobernantes, y al pueblo, vemos que existen dos mundos: el de los ladrones y el de los arruinados. O el mundo materialista y el idealista.
En la práctica, el mundo es algo más que lo que vemos hoy día, sin embargo, y en términos reales y más ajustados a hoy, “el mundo es una mierda”.
Resulta que hoy, es mejor ser torcido que recto, ladrón que honesto, bruto que sabio, ¡es mejor ser malo que bueno! Todo esto según el mundo.
¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón!
Ya que hoy día el que no roba es un pendejo.
Aunque la razón no ha podido mantener la cordura, entre el hombre y su naturaleza pecaminosa, si es cierto, que están vinculadas en sí mismas, que ninguna de ellas tiene las manos limpias, ni la razón ni la cordura, ni el hombre ni su naturaleza.
Por el contrario, al hombre, a quien le corresponde por excelencia el orden, la decencia, la verdad, la vida y todo lo bueno, no podrá lograrlo si hace parte de “ese mundo de mierda” o de porquería en el que está metido.
En una palabra, la libertad del hombre, depende de la relación que tiene consigo mismo.
Porque dices tú que  “el mundo es una mierda”.  Pregunta mi pana.
 Tendremos que precisar aquí esta posición, contesté. 
  Que significa “mierda”.
Para ilustrar su significado veamos sus múltiples usos.
ü  Váyase a la P.M. o puta mierda, o estoy en la P.M. Significa un lugar o ubicación geográfica.
ü  Coma Mierda.  Significa que es un tipo de comida.
ü  No sé ni Mierda.  Significa que es algo que se enseña aprende.
ü  Voz sos una Mierda.  Adjetivo Calificativo
ü  Se cree la gran Mierda.  Una posición dentro del mundo.
ü  No creo ni Mierda.  Una cuestión de fe.
ü  Lo volvió mierda.  Algo que fabricamos o hacemos
ü  No veo ni mierda, no oigo ni mierda, me sabe a mierda. Una cuestión de los sentidos.
ü  ¡Ni mierda mi cabo!  Insubordinación total.
ü  Va a toda mierda. Velocidad máxima.
ü  Lo que toca lo vuelve mierda, se volvió un mierdero. Referente al caos.
ü  No se me paró esa mierda. Impotencia total
ü  Qué Mierda más buena.  Algo agradable, sabroso, bueno.

En mi casa, toda mala expresión era castigada con un regaño, la palabra "mierda" solo la podían usar los adultos cuando estaban arrechos o berracos.
El mundo de hoy está gobernado por adultos con cerebros llenos de mierda, grandes vendedores de engañosas mentiras.
Nos meten en un mundo donde nos obligan a matar para vivir, a robar para comer, a estudiar para saber joder a los demás.
Llega un momento en que dejamos de pensar y nos volvemos malos.  Nos metemos en el juego, ganamos o perdemos, o yo o el otro, entre más sabios nos creemos, más locos nos volvemos.
Nos olvidamos que la mierda son nuestros desechos, y hemos repartido tantos desechos por el mundo, que lo hemos vuelto mierda.
Por ejemplo, las guerras son los mierderos que arman los países que andan mas entre la mierda y necesitan untar a otros con sus excrementes. Se sienten tan cochinos que quieren ver al mundo tan cagaos como ellos.
Miremos cuantas madres, esposas, hijos, hermanos y demás seres queridos lloran a sus familias por estar luchando por sus patrias de mierda, con ideales de mierda, que los han llevado a lugares de mierda, a pelear por la mierda que otros les quieren robar.
Dejando así, a millones de criaturas inocentes en todo el mundo, violados, quemados, golpeados, desplazados, muertos de hambre, mejor dicho; vueltos mierda en todos los  sentidos.
Y toda esa mierda disfrazada de libertad, felicidad, verdad es la que nos tiene viviendo en un mundo de mierda, contrario al que soñamos.
Podemos ser mejores  que esa mierda que nos ofrecen, podemos salir de esta mierda,  lavarnos, perfumarnos  y sonreír con la satisfacción de construir un mundo mejor.
En este mundo todo es político, todo se hace a conveniencia de los políticos, dando a sus palabras un sentido más agudo, “pura mierda”.
La vida es sagrada, decía mi amigo Antanas Mockus.
Son los que gobiernan los que  deben constituir un mundo mejor, al menos en las apariencias y en las pompas de la vida social; desde este mundo, bajo el gobierno político, la historia del mundo se convierte en historia sagrada.
“Mi reino no es de este mundo” dijo Jesucristo, por lo que El, no vino a transformar los reinos de la tierra sino a realizar una revolución espiritual.
Dostoyevsky, quería lograr la felicidad absoluta del mundo por medios políticos, por tanto, de estos medios se exige más eficacia de la que normalmente pueden dar de sí, por lo que llegan a una opresión y una esclavitud universal.
Las Iglesias como tal, han echado sobre los hombres durante mucho tiempo, esta misma sombra de error y temor.
Un buen día me encontré con mi amigo Carlos Marx, después de echarme una cantidad de carreta me tiro esta perla;  la religión es el opio del pueblo”.
El sentido era manifestar que las religiones eran como sedantes o narcóticos que creaban una felicidad ilusoria en la sociedad; drogas que contribuían a evadir al hombre de su realidad cotidiana; prejuicios burgueses detrás de los que se ocultaban los verdaderos intereses del capitalismo.
Marx combatió la religión degradada de su tiempo porque creía que alienaba al ser humano y no satisfacía sus verdaderas necesidades; pensaba que tal religión sólo servía para persuadir a los individuos de que el orden actual de la sociedad era aceptable e irremediable y, por tanto, desviaba sus deseos de justicia y felicidad del mundo humano al mundo divino.
Se considera al proletariado como portador de la misión sagrada de salvar el mundo. Desde este punto de vista, para caracterizar culturalmente al comunismo contemporáneo, habría que considerarlo como un imperialismo teocrático ateo.
Pero que sucedió, de los tantos países que se volvieron comunistas socialistas lo más que han alcanzado es arruinar a sus pobladores, o al proletariado, sus supuestos salvadores.
En que se quedó todo ese cuento, en pura mierda, y si no miremos a nuestro alrededor, cuba, Venezuela, Nicaragua, etc. Serán muy prósperos, habrá mucha igualdad, ya acabaron con los ricos, ahora están acabando con los pobres, a punta de hambre.
El mundo o ciudad terrenal, pertenecen a la vez al hombre, a Dios y al demonio.
El mundo es un campo cerrado que pertenece a Dios por derecho de creación, al demonio por derecho de conquista, a causa del pecado, y a Cristo por derecho de victoria sobre el primer conquistador, a causa de la Pasión.
La tarea que nos incumbe a los hombres en este mundo es acabar con tanta injusticia, al mismo tiempo que le quitamos la cizaña al trigo, nos corresponde limpiarnos de tanta maldad en nuestros corazones.
Sin atrincherarnos en las diferencias de razas o religiones, debemos buscar la igualdad social sin más cuentos.
Las cosas que pertenecen al campo político y económico, conforme a su naturaleza, deben también estar vinculadas a lo ético.
La conciencia ciudadana se debe manifestar cada vez más tanto en contra del capitalismo materialista como en contra del materialismo comunista, pues ambos son igualmente destructores de la vida y la paz de los pueblos.
El estado de los hombres es imperfecto, de tal modo que vivir una buena vida es no ser piadoso y estar agarrado firmemente a unas costumbres familiares. Es todo un escándalo intentar vivir de otro modo;
El ser humano tiene varios estados, a saber: el estado religioso, donde no puede hacer ni decir nada malo, el estado político, donde puede hablar mierda hasta más no poder, el estado gamín, donde puede hacer y decir todo lo que desee, y el estado Estado, donde manda y hace lo que le viene en gana con los demás pero al tal no le pasa nada.
De aquí la importancia de ir superando estados, de tal forma que uno sea mejor cada día y se deje de hablar tanta mierda en este mundo de mierda.
JoseFercho ZamPer