Hay un
tipo de justicia que nos agrada que se aplique, es la “justicia poética”.
JoseFercho ZamPer.
Hay un
tipo de justicia que nos agrada que se aplique, es la “justicia poética”.
JoseFercho ZamPer.
Se trata de la vuelta a la ilusión, con la búsqueda del sueño del primer amor, de la ingenuidad, de volver los ojos a lo oscuro o a las ruinas de la vida, de lo que hay en el corazón esperando por años salir a flote. Porque, si me quedo aquí estancado me destruyo, no hallaré otra vida, y nunca veré la felicidad.
JoseFercho
ZamPer
Al mirar al cielo en las noches, cuando era niño, estaba viendo un infinito desconocido. En cierto punto me di cuenta de que la noche me mostraba la enormidad de un cielo oscuro que de día era de un azul puro.
El tiempo pasa y no veo la hora de estar junto a ti. En realidad, ya he llegado, pero, el pasado siempre está preguntándome si esto seguirá así.
JoseFercho ZamPer
La poesía es “el relato de la vida en busca de narrador”.
La poesía escudriña el alma, “tan compleja como el espíritu”.
La poesía estará siempre presente en nuestras vidas, porque ella hace parte del alma de los hombres.
La poesía se manifiesta como un arrebato incontenible del amor, como una expresión manifiesta de Dios en el corazón. Se desarrolla como un comportamiento fuera de lo esperado y de qué manera.
La poesía es una experiencia que sirve de entrada a lo sobrenatural, a lo irracional, es el espejo que deforma la razón, como la locura de los dioses.
Las mentes retorcidas cuestionan la utilidad de la poesía, pero, ella está presente en las grandes transformaciones sociales de un país, es el trastorno de humanización de los pueblos.
Son los narradores de historias de los “tristes desechos de la humanidad”, quienes comprenden lo valiosa que es la poesía para aquellos que están enfermos de amor.
Un poeta es un narrador de su propia historia, “sin identidad”, quien hace del amor y las personas un drama irreal.
Quienes se agradan con la poesía son personas felices, aquellas que toman las riendas de su vida, que conocen el valor real de los amigos y de la familia, quienes saben expresar lo bueno y lo malo a través de la narración que hacen de su vida.
El amor es algo más complicado de lo que parece, y si no sabemos expresar nuestros sentimientos nos cuesta más trabajo el poder construir relaciones sanas. Por eso es por lo que en muchas ocasiones terminamos envueltos en problemas con la gente, por falta de poesía.
La poesía es un reto personal para mantener relaciones sanas.
JoseFercho
ZamPer
Es muy importante entender cuál es el panorama.
Los aguaceros fuertes que caen seguido, nos recuerdan que los daños ocasionados al planeta son reales y alarmantes. Y todo por nuestras malas costumbres.
En verdad, la culpa no es de la vaca, es de quién se la come todos los días. Así como el uso de plásticos de manera abusiva. Igualmente de quienes usan sus vehículos para evitar caminar, en sus tiempos de descanso o días no laborales.
En fin, por el desaforado estilo de vida de las personas Inconscientes que no quieren asumir su responsabilidad con este hermoso planeta.
Las costumbres hacen leyes, y por ellas perecemos.
La verdadera revolución que requiere la época es una revolución de las costumbres, y sin violencia. Pero esta no la puede hacer el estado ni los partidos sino los individuos, mas, el tiempo se esta agotando, y nos remuerde la conciencia.
Si reducimos el consumo de lo que no necesitamos, y solo usamos lo que es útil y re utilizable, generaremos menos basura, y con seguridad, el medio ambiente lo agradecerá.
No reemplacemos el ejercicio por el vehículo, permitirle a los pulmones respirar, hacerse fuertes, lo mismo al resto del cuerpo.
Necesitamos el agua pura, el aire limpio, la sana alimentación, y la naturaleza lo sabe proveer, ademas de su belleza. Necesitamos reconciliar la ciudad con la naturaleza, el más deleznable de los dioses se ha apoderado del mundo; la incultura que nos mata.
Podemos rezarle a un millón de dioses del mundo, mas, solo uno creo el universo.
Un día hablaba de ponerse el disfraz de guerrero, pero se lleno de frustraciones, tristezas, fracasos y abandonos. Porque en la política, no se tienen amigos, solo máscaras que se quitan y se vuelven a poner, según convenga. Hay que ser uno mismo si se quiere brillar,
Este año vamos a tener los mismos problemas que el anterior, entonces, si alguien quiere mejorar su situación actual, debe hacerlo de la mejor manera; bien.
Llevo 50 años viviendo aquí, y nunca más pude volver a salir.
Mi vida es un libreto lleno de símbolos que hay que saber interpretar. Nada personal...
De la ficción a la realidad solo hay un paso.
Cuando se trata de alcanzar el éxito, ni el espacio ni el tiempo resultan impedimentos significativos.
Si hay salida para mí. Claro que siempre hay riesgos.
Los sueños de niño pueden llegar a cumplirse e incluso superar las propias expectativas.
La Influencia del polvo lunar en la balanza de pagos, pero la solución puede estar bajo sus pies.
La capacidad productiva es el resultado del equilibrio y el impacto emocional.
La muerte es uno de los acontecimientos que más genera intriga a los seres humanos, pues de ella ninguno ha vuelto.
Las religiones han intentado explicar el asunto de la muerte, pero hasta el momento no hay certeza de lo que dicen quienes han sido declarados muertos.
El hombre recuerda que 'se murió' y de inmediato empezó a desvanecerse en un campo lleno de flores, un lugar muy hermoso en donde los árboles eran gigantes. Pero aún no había acabado.
Las personas reflexionan sobre la vida, así como él lo hizo, pues ahora se dedica a pasar más tiempo con su familia, que a trabajar.
Hace cuatro mil quinientos millones de años con sus días, se crearon los universos paralelos en medio de nosotros, corriendo hacia atrás en el tiempo antes de la explosión del Big Bang, la idea era tan extraña como innecesaria.
Tan solo somos un pálido reflejo de la verdad...
JoseFercho ZamPer
Un sábado cualquiera de cualquier día de mi vida, al bajar de la montaña donde vivía, un par de perros ladraban sin cesar, al querer bajar al pueblo aquella tarde me topé de frente con la muerte; sin anestesia pasé mi agonía, ¡qué ironía! Yo que decía que los demonios o espíritus no existían.
No podía comunicarme de ninguna forma en ese momento, trataba
de hablar o moverme, pero nada, ningún reflejo funcionaba, todas las cosas estaban
fuera de mi; pero mi cerebro operaba como una locomotora descontrolada pero
recién reparada.
Cuanto más intentaba luchar con mis pensamientos y
sentimientos, más me atrapaban, me dominaban, Irónicamente, al dejar de
enfrentarlos, y solo mirarlos de lejos, dejaron de paralizarme.
Cuando establecemos amistad con aquellos que expanden su mente, descubrimos la belleza, no hay aburrimiento, a menudo el lenguaje utilizado habla más o menos de lo que deseamos decir. Por eso, somos prisioneros de las palabras con las que fuimos formados.
Me di cuenta de que, solo nos percatamos de nuestras crisis cuando ellas nos ahorcan. Tomamos distancia de la vida, no sabemos apreciar su belleza, su fragilidad, no alimentamos su espíritu. Nos olvidamos de nosotros mismos, de lo que sentimos y pensamos, de disfrutar lo sencillo, de mirar al otro a los ojos.
Hay que aprender a valorarnos, a darnos, a encontrarnos con nuestra esencia, que, aunque imperfecta, está a la espera de nosotros, al igual que nuestros seres amados.
En los últimos días he hablado con todo tipo de fantasmas.
Después de tantas averiguaciones, me enteré de que aquel día, yo iba borracho para la casa, y a oscuras; y que en realidad aquella criatura me había salvado de irme de cabeza al abismo, pues al verla pasar hacia el vacío, del miedo se me espantó la rasca y me enruté por el camino hacia la casa.
Pero ¿Quién me lo dijo? Pues, ella misma al otro día.
JoseFercho ZamPer.
Con el valor de ir a donde uno no quiere llegar.
Sentado en el silencio, el granjero desgranaba mazorcas para
hacer arepa y darle algo de comer a su pequeño hijo, pues el niño ya lloraba de
hambre.
El pequeño con lágrimas en sus ojitos pregunta a su padre, ¿Y
dónde está mi mami?
El padre con tristeza infinita y en medio de sollozos, le fue
contando al niño lo que los amigos le habían hecho a su familia.
Mientras yo estuve trabajando para darles lo necesario a
ustedes, al cruzar por el puente vi a lo lejos a su máma que se iba con sus
dichosos amigos, y ésta es la hora y nada que llega; pero lo más triste es que
ya han pasado tres días y no tengo ni idea si va a volver o no.
Siendo hombre de manos duras y piel tostada por el sol, se me
hace difícil ser tierno y cariñoso, y a veces la cabeza no da para pensar en
las consecuencias de ser mal hablao y un tanto tosco.
Pero no es justo que por eso nos tiren por ahí como a trapo
viejo, yo no soy un mal hombre, tampoco un mal padre, ahora me toca ser muy
bueno porque lo tengo a usted, mijo. Pero lo tengo, y eres mío, más no tengo mucho
que darte, pero, tengo claro que usted es mi mejor regalo, mi motivación para
salir de esta situación; le dice el padre.
Entonces el niño se conmovió y abrazó a su padre con tanta
ternura que, empezó a llorar diciendo: “papi, papi, gracias por ser mi taita."
Continúa el padre; Mientras estamos armados de juventud, uno se
siente grande y ve el mundo pequeño, somos insaciables y nada nos preocupa. Pero
las complejidades de la psicología humana nos lleva por los laberintos de las acusaciones
hasta la paranoia o la arrogancia, y nos enterramos en una muerte prematura por
causas indigeribles por la mente.
Solo las pruebas pueden arrojar luz sobre la compleja
relación entre dos seres que dicen amarse más que a nadie en este mundo.
Ciertamente las discusiones giran en torno a las diferencias
y similitudes entre los dos y cómo salvar las brechas en beneficio de todos.
Como lo demuestran las circunstancias, los dos compartían los
mismos enemigos, sin responder al amor, cada uno con su bravuconería y
provocación. Pero sabemos que los gritos no benefician a nadie.
Cuando revisamos todas las piezas del rompecabezas, nos
podemos dar cuenta que ninguno tiene la razón.
Dicho hombre aprendió a ser padre y a ser feliz también.
JoseFercho ZamPer
Suelta los muertos amigo, hay que seguir viviendo.
JoseFercho ZamPer
Resiliencia.
Cuando el
individuo cambia su visión del mundo y reinterpreta su sufrimiento para adaptarse
al cambio y actuar a favor de, en lugar de traumatizarse o angustiarse; aprende
a ser feliz pese a las circunstancias.
Es difícil de creer, pero nuestros miedos, limitaciones y creencias respecto de nosotros mismos y del mundo, nos impiden tomar decisiones que nos lleven a culminar las tareas que sabemos, nos traerán a un mejor resultado.
Luego de reflexionar y analizar la situación, hay que trabajar con las herramientas correctas en el manejo de nuestros miedos y limitaciones. La dedicación funciona mejor que la emoción.
Con el uso de
fármacos se puede aplacar los síntomas producidos por la ansiedad o la
depresión, hasta el punto de mantener a la persona adormecida o elevado, en vez
de afrontar los momentos difíciles. A veces, las personas se sienten solas, pero
otras veces se sienten más solas; y si no hay quien les dé afecto, se vuelve imposible
vivir.
Aunque el día este oscuro
Y tormentas
en el cielo
El amor lo
hace posible
Cuando
estás enamorado.
Luchar
contra el enemigo
Es
corregir lo incorregible
Es superar
todos los miedos
Es ser mejor
de lo posible.
Es
luchar con esperanza
Es
caminar grandes distancias
Es
entregarlo todo
A pesar de
no tener nada.
Las
riquezas no son cosas
Son
unos ojos tiernos
Son un
beso enamorado
son unos brazos
cálidos
Que nos abrazan
con agrado
Si
no sabes lo que vales
Aunque
tengas muchos tesoros
Serás un hombre
arruinado.
JoseFercho ZamPer
El asesino que hay en ti.
“No querrás despertar el asesino que hay en ti, no sea que te
mate.”
Capítulo 1
Descubriendo el placer del mal.
Cuando se
aprenden las habilidades para manipular y engañar, se entra en la oscuridad más
confusa, a veces parece claro el panorama, pero a la vez es tan oscuro como la
medianoche. Dan ganas de llorar.
La raíz de
todos mis males además del abandono, el maltrato, el engaño, la mentira; lo que
traumatizó mi ser interior dejándome sin ninguna defensa ante la violencia de
las calles fue la muerte inmisericorde e impune de mi hijo.
Encontrándome
así en un punto muerto, sin ningún atisbo de vida para mi vida, con enormes
dificultades y frustraciones emocionales, no tuve más que marcharme para nunca
volver, tras recibir una buena paliza por parte del mal.
En la
mayoría de los casos, la mente del asesino es frívola y escasa de rigor
intelectual, pero con tiempo suficiente para analizar la información, trata de
parecer alguien normal. Una mente criminal disfruta haciendo el mal, como si
eso le diera sentido a su vida.
Ninguna muerte es insignificante, mucho menos la mía.
Me
sentía muerto en vida, sin ilusiones, y una vida sin ilusiones es muerte.
Después
de tanto tiempo sin hallar culpables, todo el mundo se volvió culpable.
Mi
vida dejo de ser vida, solo un deseo profundo de encontrar a los asesinos de mi
hijo, razón por la cual me sumergí de cabeza en el asunto, o ellos, o yo, esa
era mi consigna.
Para
un padre, lo más difícil en la vida es enterrar a sus hijos, eso lo saben
muchos, y peor cuando es el único y en esas circunstancias, no hay descanso
para el alma. A diario nos mata la indiferencia con que el estado trata a los
pobres diablos como yo.
Una tarde,
jugando futbol en la cancha municipal, la cual era un lodazal completo, me
lanzaron el balón a una esquina, corrí como loco a tratar de alcanzarlo cuando
de pronto se abrió la tierra y caí en un pozo de pura mierda.
Literalmente
me fui a la mierda, era una cañería que pasaba por esa orilla de la cancha, la
cual recogía todas las porquerías que los humanos de las ciudades depositamos
en los inodoros.
Dicen que
soñar con mierda es de buena suerte, pero a mí me arruinó, porque al caerme
allí, se me cagó toda mi vida.
Todos
trataron de sacarme, los del equipo con quienes jugaba, la policía, los
bomberos, hasta los topos de la empresa de acueducto, pero ninguno pudo
lograrlo pues la corriente me llevo caño abajo.
Abandonado en
la mierda, sin nadie que me ayudara, me moría de asco nadando en un túnel
putrefacto y nauseabundo.
A las
constructoras no les importa nada construir sobre la ruina de aquellos que
cometen el error de venderles sus viejas e inservibles casas, ellos solo hacen
buenos negocios, pero a costillas de los más pendejos.
¿A dónde
habrá ido? Preguntaban todos.
Los más
atinados decían, se fue a la “puta mierda”.
A lo lejos
escuché el murmullo de una caída de agua, el bullicio de la ciudad se había
desaparecido, me encontraba en el fondo de un oscuro y maloliente túnel.
Más tarde
escuché voces provenientes de algún lado sin saber de dónde, eran personajes
del bajo mundo, y allí habían encontrado el único sitio para sobrevivir, en las
cloacas.
Son una
especie de gentes distintas a las normales, mendigan y recolectan basura, se
visten con harapos, cantan canciones de lo más extrañas en la vida, son
marginados por la sociedad y por su propia desgracia.
Viven más
trabados que un bulto de anzuelos, tan sollados que ni se dieron cuenta que yo
llegue a donde ellos.
Los ruidos
que se escuchan allí son similares a los que producen una cochera de cerdos
junto a una manada de perros y gatos, es tan terrorífico que pensé que estaba
en el infierno.
A gatas me
escurrí de allí, más adelante pude ver algo de luz que provenía de una tapa de
ventilación, la cual disipaba las tinieblas más oscuras que había podido ver.
Así pasaron muchos minutos hasta que pude ver unas escaleras de varillas que me
llevaron a la superficie.
Ya afuera,
estaba oscuro y tan tenebroso como adentro, había llegado a los confines de la
ciudad, donde viven personas que no son personas, seres humanos que son solo
seres. Allí volví a morir, pero de miedo.
Era una
maraña completa de acelerados y ansiosos por consumir drogas: sin plata y con
ganas de trabarse. Como yo estaba igualito a ellos, todo vuelto mierda, no
hallaron diferencia alguna en mí, me pude camuflar sin ningún lio.
Anduve
deambulando por las calles de ese horrible lugar, durante varios días, sin
saber qué hacer.
Hablando con
uno y otro, una mujer me dice: por aquí es tan malo y corrupto que el otro día,
un policía me detuvo por el simple hecho de ser puta, pero me dijo que se lo
diera a cambio de no meterme presa al calabozo. A que no adivina que hice, pues
me le emputé y me hice echar presa. "Ya no tengo miedo”, dice ella. Al
otro día me tuvieron que soltar por falta de pruebas.
Este
suceso me sirvió para cambiar de vida, allí morí yo. Aproveché para tomar la
identidad de uno de esos maltrechos habitantes de la oscuridad, e hice cambio
por la mía, quiero decir, me cambie de ropa, mis chiros por los del otro. Dicho
personaje estaba más muerto que vivo, y al cabo de un par de meses de
desaparecido, hallaron el cuerpo de aquel hombre, ya irreconocible, y para
ahorrasen mas trabajos dijeron que era yo, por alguna prenda hallada.
A los pocos
días, escuche en las noticias que la persona que había caído en la
alcantarilla, había aparecido muerta, al final de las cloacas de la ciudad.
Ya con la conciencia
tranquila, y sabiendo que yo no existía, me puse en la tarea de averiguar qué
personaje era el nuevo yo, para ver si me convenía quedarme con esa identidad o
no. Al ver que no era gran cosa, preferí seguir siendo yo mismo pero sin
identificación. Y así mate varias culebras de un solo tiro.
Esa
fue la mejor manera de desaparecer del panorama y así poder seguir con mi
malévolo plan de hacer justicia frente a mis adversarios, los malos.
Aprovechando
todo lo sucedido, y con la información adquirida en mi vida anterior, me
convertí en una especie de villano buena gente.
Adquirí nuevas amistades en el bajo mundo,
para poder trabajar. Realizando varias fechorías, rebuscaba dinero y así pagaba
soplones que me consiguieran información sobre los asesinos de mi hijo.
Encontramos varios personajes vistiendo prendas deportivas de marca, esto me
dio pistas de donde buscar.
Caminando y
caminando, fui encontrando, porque, el que busca encuentra…
En
este mundo manejamos una hipocresía tan terrible, que nunca somos lo que
decimos ser, siempre hay varios personajes en uno.
Cuando
de justicia se trata, nunca la hay, cuando de verdad, tampoco, mucho menos
reparación. Como nunca se hallan culpables, todos se hacen víctimas, por ende,
nadie repara a nadie. Luchamos contra molinos de viento, es como pretender que
el río nos devuelva lo que arrasó la corriente.
Así
las cosas, no tuve más que meterme de lleno en el caso. Ya con otra identidad,
me hice amigo de unos policías e investigadores tan malos, que me pasaron toda
su investigación. La ventaja de ellos es que sus mejores amigos son del bajo
mundo, o sea los que conocen la maldad en su forma pura.
Con
toda la información necesaria, comencé a dedicar tiempo a hacer inteligencia,
haciéndome pasar por comerciante, vendiendo ropa deportiva por las calles donde
frecuentaban los personajes en cuestión, vi a varios de ellos luciendo prendas
deportivas de marca, y con el achaque de venderles las mías como originales,
descubrí que esa gente conocía más que yo de marcas originales.
Poco
a poco fui entrando en confianza con varios de ellos, hasta me volví vendedor
de sus prendas robadas. Tiempo después supe de donde eran sus pintas
deportivas, justo los robadas en ese suceso de triste recordación.
Ya
con este conocimiento, mi siguiente tarea era saber quiénes habían sido los
autores intelectuales y materiales de dicho acto. Cuya tarea pintaba bastante
difícil, debido al silencio de la gente. Aquella era una zona habitada por
ladrones y forajidos de toda índole, y todos se cuidaban la espalda entre sí,
por ende, no podía descararme de a mucho sin levantar sospechas.