La incertidumbre.

Cuanto extraño aquellos días cuando podía verte, acariciarte, oír tu voz.
Hoy nos sentimos perdidos de la realidad.

Estamos incapacitados para ir, para acompañar, para amar.

Me enteré de que, el 16 de marzo te ibas para Bogotá, que, a reclamar por todas las injusticias cometidas por los gobernantes locales, me dijeron que en un par de semanas estabas de regreso, pero se equivocaron, pues te dejaron encerrado allí.

Aquel día apenas había tenido tiempo para saludarte, estaba tan ocupado en mis quehaceres que, no tuve tiempo de despedirme.

Ahora no estoy seguro si vuelva a verte.

Es tiempo de volver, pero aun estás encerrado en esas cuatro paredes de mierda.

Hoy lograste subir esas escaleras que te llevarán a la eternidad.

El temor flotaba en el ambiente, era una sensación de derrota, de fracaso.

Nos ganaste de mano.

Te fuiste antes de volver a casa.

Me encontraba a la orilla del mar cuando te sentí, pude oír tu voz despidiéndote de mí, hasta olí tu perfume, mientras las olas acariciaban mis pies.

Aquella noche no pude dormir, y cómo hacerlo, tú no estabas aquí.
Me gustaría poder volar para ir a verte, antes de…
Pero, no hay vuelos, no hay trenes, menos flotas que me lleven a ti.

Todo está suspendido en mis recuerdos.
Estamos jodidos porque los científicos no saben nada…
Esto es peor que una guerra, la población vive en estado de continuo miedo.

¿Cómo poder creer que, algún día podré volver a verte?
¿Cómo llegar hasta ti, si no en espíritu?

Tal vez ya eres polvo, o aire, o fuego, o quizas tierra.

JoseFercho ZamPer

La fe vs el coronavirus

Muchos creyentes se han opuesto a la cuarentena y aún siguen haciendo sus cultos de manera presencial pese a la pandemia.

Distintos grupos se han opuesto al distanciamiento social por el hecho de no poder hacer reuniones presenciales, aunque esto implique estar en desobediencia a las disposiciones decretadas por los gobiernos. Lo que en realidad me parece fuera de contexto es que, las iglesias promueven la obediencia Dios, y Dios manda obedecer la ley y a los gobernantes, entonces me pregunto; ¿Cuáles son los verdaderos motivos para tal desobediencia? Son razones de fe o serán solo intereses económicos. Porque en realidad muchas iglesias temen que la crisis les dañe su prosperidad económica o en metal. 

Lo que más miedo da es “tener los bolsillos vacíos de cash”, porque si paras de trabajar, disminuye el diezmo. Y la pandemia se convirtió en una prueba de fuerza para ellos. “A que me arruino, a que no me arruino”.

La idea es que 'Dios soluciona todo' pero yo debo obedecerlo.

Si te consideras sin perspectivas adecuadas, no temas. Pero no permitas que nada ni nadie te robe tus sueños, tus planes ni tus metas. No necesitas cambiar el mundo, solo tu perspectiva de él.

El planeta de los humanos necesita más humanidad, ese es el problema.
La humanidad ha perdido un tiempo valioso en su curso, porque solo se ha preocupado por las ganancias meramente monetarias, ahora nos corresponde tratar de subsanar ese error, y buscar fortalecernos como gentes. 

No debes tener miedo. 
Si un soldado tiene miedo, que no se ponga frente al cañón. Las balas matan por igual a valientes y a miedosos, pero el miedoso puede matar a sus amigos.

El miedo te predispone a quedar bajo la influencia de la enfermedad; y para que el cuerpo venza la infección, el alma tiene que ser fuerte. Cultiven la alegría a fin de que la pena no los altere.

El desorden y el desenfreno lleva al exceso, la luz de la inteligencia nos capacita para controlarnos. Un alma sosegada permanece firme.

Desde los balcones se divisa la belleza del mar, de las playas y las montañas de mi solitaria ciudad, ¿Cómo permanecer encerrado sin poder ir al mar, a las montañas? Esto me tiene matado.

Sería bueno poder salir de casa así sea solo, poder ir a disfrutar de la naturaleza, lógico, con reglas y precauciones. “Toca andar con cinco ojos"

JoseFercho ZamPer

Que aprendimos en la cuarentena.





Desde mi casa contemplo las calles vacías, y pienso; “Yo no estoy seguro de que salgamos siendo mejores personas de este encierro”.

Como caminante solitario, es normal que mis paisajes se hallen un tanto vacíos, pero ahora mismo estoy observando unas escenas un tanto fantasmagóricas. 

Al mirar fotos en internet, de las ciudades del mundo totalmente vacías en estos días, he podido apreciar la belleza de su arquitectura, pero vaya que, asusta. Y porque siento eso, pues me da un tremendo pánico al pensar que estuviesen vacías porque ya no hay gente. Me recorre un escalofrió por dentro, al imaginarme que sus gentes simplemente ya no están, desaparecieron, se esfumaron. Esto me arruga el alma, pues la vida no puede parar.

Los artistas en general trabajan solos, en silencio. Uno se acostumbra a eso y no se siente aislado, el problema es la cuestión económica, pues el mundo ya está pasando hambre. 

Cómo es que, un hombre y una mujer se encierran por unos días, y terminan peleándose, eso me inquieta mucho, pues deberíamos salir más felices y unidos. 

Las ciudades de hoy son el retratado del interior de muchos seres humanos, por fuera se ven hermosos y pacíficos, más la procesión está por dentro. Es una pena eso, con tantos a nuestro rededor, y ¿nos sentimos solos?

En estos días de encierro, muchos solo piensan en salir de esto, pero ¿Cómo seremos después? ¿habremos aprendido algo? ¿seguiremos siendo igual de malas personas con todos? Sobre todo, con nosotros mismos.

Espero que No, en verdad deseo que aprendamos alguna lección, y me da rabia el solo pensar que, luego de esta horrible noche, todo siga igual.
 
Yo soy de los que creen que las personas podemos cambiar, que el hombre sabe escuchar y aprender. Sobre todo, en nuestro enfoque de lo que es la vida, espero con fe que, sepamos llegar a eso. Tenemos que ponernos en paz con la naturaleza, principalmente con nuestro otro yo; nuestro semejante. Pero, para muchos, el único objetivo en este mundo es acumular dinero, sin importarles el costo para los demás. ¡Eso está muy mal! 

Necesitamos urgentemente un cambio de valores, cuestionarnos y buscar objetivos más valiosos, donde el hombre se integre con los otros hombres por el bien de todos. 

De lo contrario; que se queden solas las ciudades. 


JoseFercho ZamPer