La palabra es vida


Vivimos inmersos en una continua discusión, somos portadores de malas noticias.

El hombre  contemporáneo entiende este mundo de una manera extraña, ve la vida con un imaginario personal y simbólico sin conocimiento.

Ya no gustan: la lectura ni la escritura, tampoco el comunicar sus sentimientos ni su conocimiento, solo vemos mensajes híbridos incapaces de interpretar y producir emociones.

Sólo las historias de vida sirven como modelo para nuestras propias vidas. Nos vemos a nosotros mismos como murmullos de esas historias.

Solo la poesía es el lenguaje universal, apto para comunicarnos.

No tenemos identidad propia, está armada con pedazos de uno y otro ídolo. No hay profundidad en nuestro territorio personal, nos falta experiencia, nos falta vida.

Estamos encadenados con palabras vacías, sin significado, de otra forma poseeríamos nuestra propia vida. En definitiva, las experiencias concretas representan las distintas voces de cada persona.

La palabra es diálogo fértil, de fácil interpretación, ambas comparten un mismo espacio, las palabras como diálogo invitan a una mirada sensible con ritmo y armonía.

Dejemos fluir la palabra como vehículo, como representación de nuestra realidad, para comunicarnos con significado.

Es decir, para que lo que queremos manifestar, lo hagamos con total libertad, desde la palabra.

El sabernos seres humanos, que aceptamos tácitamente el significado del “yo” también nos constituye como creadores del otro, en constante relación con los “otros”.

El “arte de la palabra” no es meramente hablar, cuando se sabe hablar se pasa de ser un ente pasivo para convertirse en un partícipe activo de la comunicación.

Hacer parte de la palabra es hacer parte del cuerpo.

¿Muchos queremos escribir, pero no sabemos de dónde sacar las historias?  

 Yo siempre vivo bloqueado
Cuando te veo, no me sale nada
Me la paso fantaseando a cerca de ti
No he podido escribir sino locuras,
Solo hay actividad paranormal en mi mente.

He armado muchas historias
Con solo dos personajes, tú y yo.
Solo tú llenas mi mente
Me la paso girando por órbitas extrañas.

Debo escribir, no hay de otra.
Es la única forma de dar salida a esas locuras
Dedicare tiempo, es la solución pasaré a la acción.

JoseFercho ZamPer 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario