A Ella, Mi musa

 Conversando con mi musa, me saluda con cariño.

 Ella -Buenos días, Fernando. Gracias por ser tan querido.

Gracias a ti, le respondo, por ser tu mi inspiración.

El tiempo pasa de prisa, ya es mitad de año,

pero desde el principio te extraño.

Más, con tu recuerdo en mi mente,

Siempre te llevo presente.

Ella -Se que la naturaleza te inspira como las experiencias de vida.

Eso es muy cierto, le dije.

Pero escribir de amor en "tiempos lejanos"

No me suena interesante.

Cuando yo estaba en la escuela escribí algunos versos

Pero el "matoneo" de mis compañeros me desmotivó por completo,

Después, ya más crecidito, conocí a quien me los pagaba con besos.

 Ella -Entonces si necesitas una musa que te inspire. Me pregunta.

 Sin ninguna duda, le dije.

Sobre todo, cuando se trata de manifestar mis sentimientos

Pues el amor como el dolor son como fuego por dentro

Mis versos me salen del alma, de lo que vivo y lo que siento.

 

Anoche soñé contigo

Fue una gran revelación

Estabas en algún lugar del camino,

Me hiciste una invitación.

 Ven, camina conmigo

Hay mucho camino por recorrer

Enfrentemos la vida juntos

Y nuestros temores vencer.

 

Ella. -Claro que te comprendo.

 

Mi amiga es muy sincera, siempre se mantiene en su sitio,

Aunque caminemos juntos, vamos por mundos distintos.

En confianza y con cariño, sabe que cuentas conmigo.

 

JoseFercho ZamPer


Elisabeth

 Elizabeth.

"Dios es mi abundancia”

Del hebreo Elisheva,

compuesto por "elohim", o "Dios",

Y "shava", o "satisfacción, abundancia”.


Eres hija, hermana, esposa, madre y amiga

De personas maravillosas en esta vida.


Mujer justa y piadosa,

Bendecida de Dios por su obediencia

Desde joven hasta la vejez,

Eres así por quienes te saben querer.


Te has asociado con la gracia,

La fidelidad y la devoción,

Eres inspiración por su piedad

Maternidad y divina conexión.


En intimidad y alegría espiritual

Eres ejemplo notable

Con afecto y reverencia

Sabiduría y fe transmites devoción.


Canal de las promesas divinas.

Elizabeth, tu inspiras resiliencia y milagros

Eres ayuda en los momentos difíciles,

Con narrativas humanas y emotivas

Le quitas a la vida, los ‘imposibles”

Con poesías y relatos


La espiritualidad, la familia y la sociedad, se va transformando en realidad.


 JoseFercho ZamPer


Un estilo de vida.



Hace ya mucho tiempo, cuando tenía menos años en mi haber, observaba mi futuro como algo muy lejano; por lo que no podía detectar la aparición de la vejez como opción personal. 

Algo que antes no existía, ahora es realidad. 

Y, ¿Cómo me percaté de dicha situación?

Antes yo les decía a otros, “viejo”, tal cosa, “viejo”, tal otra. Pues, ahora me lo dicen a mi…

Yo, como muchos otros “viejos”, pertenecemos a una generación que se ha sacado de la cabeza el cuento de "viejo”, porque como decía mi suegro, “Viejo sus calzones”. Sencillamente porque no tenemos ningunas ganas de envejecer.

Se trata de vivir la vida desbordados de alegrías y aventuras razonablemente satisfactorias.

Hombres y mujeres que trabajamos desde hace mucho tiempo y hemos logrado cambiar el significado de “Vejez”, el cual era sinónimo de “achacados o enfermos” por el de “Caminantes”.

Ya, lejos de las oficinas, hemos encontrado actividades que nos emocionan y nos hacen ver el mar con la mente, vivir mejor y sentirnos plenos cada día. 

Aunque muchos se han quedado detenidos en el tiempo; nosotros somos gente de vanguardia, “le jalamos a todo como si lo hubiésemos hecho toda la vida”. 

Antes éramos viejos, hoy ya no lo somos, porque caminando hemos aprendido a dejar atrás la nostalgia, los achaques, las dolencias de un pasado complicado, porque aprendimos a sonreír para nosotros mismos cada mañana, a hacer planes para nuestra vida, porque la juventud se lleva por dentro.

Así es la vida. 

Mientras tu corazón palpite tendrás la oportunidad de disfrutar la vida que se te regala. “Nada es para llevar, todo es para comer aquí” No te quedes encerrado en la habitación de tu mente, de tus problemas, en la amargura, en el enojo, en el miedo, en el dolor o en la preocupación. Disfruta hoy de todo lo hermoso que la vida te regala.

La naturaleza, el trabajo, la compañía de tus seres queridos, tus amigos, de los alimentos en la mesa, de un saludo, un abrazo, un beso, una sonrisa, un te quiero, un te necesito, un perdóname, un te amo.

De la posibilidad de dejar el pasado en el pasado.

De un buen descanso; ¡Porque nadie vivirá por TI.”

JoseFercho ZamPer



Nos faltó honestidad.


 Como podré vivir

En un lugar de paz

Disfrutando en familia

Aunque todo sea normal.

 

Como poder entender que,

aunque corra todo el tiempo

Siempre me van a alcanzar.

 

Después de tantos años juntos

Trabajando con entusiasmo

Y vencer nuestros temores,

Permitimos que la rutina

Nos convirtiera en gente normal,

Y así, de un momento a otro,

la música dejara de sonar.

 

Por andar corriendo como locos

De un lado para el otro

Creyendo que en la vida

Lo importante es lo económico

Dejamos de lado, todo lo demás.

 

Así fue como nos estrellamos

Por andar tan atascados

En nuestra triste realidad,

Tan solo por el echo

De ser una pareja normal.

 

¿Qué nos pasó, mi amor?

Si éramos tan felices

En medio de la necesidad,

Porqué ahora hay dolor

¿Dónde había felicidad?

 

Y aunque no lo quiero decir,

Nos faltó honestidad.

 

JoseFercho ZamPer

De salvador a villano.

 



El conflicto.

Cuando los policías entraron a mi casa en el campo, interrumpieron con el hambre de hallar alguna cosa que les permitiera involucrarme en, ¿Quién sabe que crimen?

 En horas de la madrugada, un grupo de policías armados ingresaron a mi casa allá en el campo. Yo estaba aún dormido, pero los ruidos de la puerta al ser azotada a golpes, me despertó.

 Intenté levantarme de la cama cuando entraron al cuarto y apuntaron con sus armas, me sometieron, me amarraron las manos con cintas y me hicieron una cantidad de acusaciones e interrogaciones que, a la final ni me enteré de que era lo que buscaban.

 Pero, sí actuaron con violencia durante los 30 minutos que duró el asalto.

 Me golpearon el rostro contra la tierra, me sentí impotente y furioso al mismo tiempo.

Ya me siento bien, aunque me duele el orgullo por el acto tan chambón que cometieron.

 Pues, ¿Qué trabajo les había costado preguntar sus pendejadas sin violencia, y en horas laborales?

Estos agentes querían algo que yo no tenía.

Dicho asalto quedó grabado por las cámaras instaladas en el predio, al percatarse del error cometido, me pidieron borrar las grabaciones. Pero, les dije; “ya es demasiado tarde, pues ellas graban en la nube, y ya deben haber activado las alarmas a la policía del pueblo.

En el video registrado por la cámara de seguridad, se veía todo el operativo, este pasó a manos de las autoridades.

Me bebí ese trago amargo, con la misma alegría que Sócrates se debió la cicuta.

Soy apenas un personaje de gran imaginación, les dije como respuesta a sus preguntas.

Entretejiendo mis recuerdos de ficción, en mi calidad de testigo de tal situación, quedé bajo investigación rigurosa acerca de un crimen que nunca sucedió.

Había estado contemplado el mar el día anterior, en buscas de mi musa. Pero, al parecer me envió refuerzos a mi casa, más su cara nunca me mostro.

Todo porque había creado una historia ficticia, un cuento de novela de un mundo irreal, quien debiera existir en realidad.

El asunto era que este personaje estaba ubicado en otra galaxia semejante a la nuestra.

En verdad es que hay muchos y malos lectores, patéticos en verdad. Leen en idiomas incompatibles con la razón, no despojan su mente de las bajas pasiones cotidianas que los motivan a ser peores personas.

Por áspero que suene, desde el punto de vista emocional, un lector debe saber diferenciar entre lo imaginario e irracional y el mundo real.

Muchos se pasan la vida en una rutina maquiavélica de intercambios de malas noticias sobre las personas que viven en la ciudad. Se consuelan con saber que a otros les va mal.

Entonces así, aplazan sus vidas hasta que se dé el momento propicio para ponerse a trabajar.

Soy de la clase de escritor que hace sus ficciones en primer lugar con las emociones de su experiencia personal.

Desde ese día, cada vez que visitaba la casa en el campo, me entraba cierta curiosidad de saber que era lo que había pasado.

En toda guerra hay perdedores, y siempre son “El pueblo”.

Los azotes en la juventud con el cinturón en la espalda, el no pago de la renta, pasar tiempos arrimados en casas pequeñas y en mal estado. Son unas de las varias dificultades por las que hemos pasado muchos es este mundo.

El vuelo.

El clima era maravilloso, se podía observar a la distancia la naturaleza verde y el cielo azul, de repente se desató el caos.

La torre de control de un lugar distante alertó al capitán del avión con un mensaje aterrador. “El espacio aéreo está contaminado”.

A una altura de diez mil pies las cosas se complican un poco para evitar las nubes peor aun cuando dicen estar contaminadas de algo extraño.

Empezaba a llover sobre el avión, sin embargo, no había suficiente combustible para rodear las nubes, ya que estaba nublado en medio país.

Se perdió el contacto con la torre de control, ocho minutos y medio después se escuchó en la radio que un avión explotó en el aire fragmentándose en miles de pedazos.

El piloto del avión se disponía a atravesar el espacio aéreo, cuando un controlador le ordenaba no hacerlo. 

Aunque la congestión en los aeropuertos complica las llegadas y salidas de los aviones, algunos terminan bien sus rutas, a pesar de la incertidumbre.

A unos minutos antes de la llegada, el cielo se oscureció repentinamente y una tormenta feroz se desató.

El piloto luchaba contra las turbulencias mientras los pasajeros atemorizados, se miraban entre sí, preguntándose si el viaje terminaría en desastre.

Con cada movimiento del avión, el estómago se me salía de a pocos.

El piloto y su copiloto sabían que debían actuar rápidamente para evitar un desastre, mientras el avión comenzaba a descender.

Controlador: vuelo 039, ¿me copia? El área todavía está restringida. Si quieren seguir adelante será bajo su propio riesgo.

Piloto: De acuerdo, en ese caso necesitamos seguir porque no tenemos suficiente combustible para ir a otro lado.

Controlador: Acabo de recibir aviso de que no pueden recibirlos en el aeropuerto por falta de espacio. así que van a tener que buscar otra alternativa

Piloto: Pero, entonces ¿Qué hacemos? Indíquenos un aeropuerto alterno.

 Controlador: "Vuelo 039 adelante".

 Piloto: "Estamos pensando declararnos en emergencia.

 Controlador: “Vuelo 039”. Quedan autorizados a seguir al aeropuerto, pero, como les dije, si van a atravesar ese espacio aéreo será bajo su propio riesgo.

 Piloto: Si Señor, queremos proceder adelante. En ese caso, nos declaramos en emergencia. Mayday, mayday, mayday.

 Controlador: Vuelo 039.  Recibido. ¿Cuántas almas están a bordo?

 Piloto: "Almas a bordo, 180. Esperamos que no tengan que abandonar sus cuerpos.

 ¿Su mente está lista?

Los fines de semana unos van a jugar tenis, otros pueden jugar golf con los amigos o socios, algunos más juegan al futbol o basquetbol, en fin, se hace deportes los fines de semana.

Lo bueno es que yo podré ir caminar al campo hasta alguna montaña o sitio desde donde puedo mirar a lo lejos y contemplar la naturaleza, desde donde escucho a casi todo el mundo. Y, eso es lo que me hace sentir un ser privilegiado, casi especial.

Mientras muchos tienen hasta 3 trabajos para poder funcionar, yo me bandeo con uno solo, aunque es lógico que tengo varios faltantes de dinero y de cosas en casa, he llegado al punto de tener claro que con un solo Televisor en casa es suficiente, y que no necesito cambiar de mobiliario tan seguido, pues la felicidad se compone de cada momento que disfruto y aprovecho con mi familia y amigos. Es e es el punto.

 Todos somos unos.

Los humanos somos expertos en apropiarnos de logros ajenos. Nos obsesiona la grandeza, la conquista, la inteligencia. Ahí está la ironía.

Nos pasamos la mayor parte del tiempo, leyendo, porque nos encanta decir que la lectura nos hace más inteligentes, pero en realidad no nos hace más humanos, porque no ejercitamos la empatía. Tampoco escuchamos la voz del otro, ni comprendemos sus dolores, mucho menos nos pone en los zapatos de alguien más.

La justicia no siempre es justa.

Quien controla el lenguaje, controla el pensamiento. La historia nos muestra que quienes han sabido controlar su lengua y su lenguaje, puede ser la voz de una nación.

La verdadera hazaña es “Ser humanos”.

Cuando tú decides ayudar al necesitado, ayudarlo a curarse de su pasado, cuando decides quedarte pudiendo irte, cuando ayudas a otros a entenderse, nos estas mostrando la verdadera grandeza del ser humano.

Porque no es la Luna ni las estrellas, tampoco las rosas rojas las que demuestran que tú amas, sino que es; el amor con el que te das al otro, lo que demuestra el amor que dices tener por el otro.

Aunque, ya lo dejaste claro, tú no pediste mi opinión, pero, solo quiero hacer notorio mi punto de vista en cuanto a los deleites de la vida.

En lugar de recurrir a expresiones que generen vergüenza, construyo y motivo.

 Al final de todos mis reclamos, me dijeron; discúlpenos, “No pasó nada, Todo está bien, Fue un malentendido de nuestra parte”.

 Feliz lectura.

Bendiciones…

 JoseFercho ZamPer

A la hora de relacionarnos.

 


El único egoísmo inteligente es procurar el bien ajeno, para sentirme mejor.

Cuando nos relacionamos con los demás; sea con la pareja, con la autoridad, o personas en general, siempre estamos buscando una comunicación asertiva. Se trata de cuidar, de dar, de servir, porque se ama.

Con seguridad que esa persona con la cual nos relacionamos se sentirá mucho mejor cuando se sienta bien tratada. Entonces, se convertirá en lo que está llamada a ser.

Se sentirá con mucha más confianza para expresar sus sentimientos, aprenderá a no callar lo que piensa, a sobre llevar sus cargas sin dejarse aplastar por ellas.

Porque al estar en un lugar donde se siente escuchado y sobre todo querido, se siente agradado y complacido. 

Para ello necesitamos aprender a no tener en la mente: juicios, opiniones ni calificativos de la persona con la que vamos a compartir. También de uno mismo.

Me parece en gran medida muy desafortunado que cuando estamos hablando con alguien, como un acto inconsciente, de repente nos encontremos tratando de identificar su perfil de personalidad, o de ver qué tipo de ayuda necesita sin antes haber escuchado sus necesidades o lo que tiene que decirnos.

Tratamos de analizar a las personas y ubicarlas en un tipo perfil psicológico supuestamente para poderlas ayudar, pero sin darles la oportunidad de conocer sus inquietudes o sus historias.

Necesitamos aprender a valorar la calidez humana, la forma de darnos a conocer, como brindar conocimientos desde el corazón sin que nos rechacen por petulantes o creídos.

Aprender a generar confianza, a tener paz, tranquilidad, seguridad hasta alcanzar una intimidad que nos convierta en familia con el otro. Eso sí que es terapéutico.

Crecemos poco a poco hasta la madurez, soltando de a pocos hasta sentirnos libres.

Necesitamos darnos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos primero, eso es maravilloso; irnos descubriendo y conociendo para seguir adelante, para querernos y aprender a querer mejor a los demás.

Es un regalo, un don muy especial.

 

Me doy permiso para…

“ser generoso, y elijo con quién serlo para mantener el equilibrio entre el dar y el recibir”.

Cada vez son más los que quieren todo para sí mismo, y entran en el juego de amontonar, acumular, vivir empachados.

Me siento mejor cuando las miradas son mutuas, cuando las sonrisas se alinean con la situación, cuando caminamos en equilibrio los dos, cuando experimentamos las cosas con dolorosa intensidad y las dejamos ir para siempre; así todo es más saludable.

Decido conocerte en el silencio, y a través de las palabras, con tus y mis miedos, antes que se desvanezcan para siempre. A partir de cada uno de esos momentos cuando decido no huir, cuando decido explorar hasta conseguir la abundancia de tu corazón que te caracteriza en este mundo.

El hecho de darnos permiso nos hace fuertes y generosos, nos nutre con el poder de conectar y despertar a la comunicación y al conocimiento humano.

Los estados del YO.

El sentido del deber. Sin él, no tendrás normas, no sabrás ponerse límites, no respetarás la ley ni las tradiciones, no vivirás en armonía.

El sentido de realidad. Es el sentido común, la capacidad de darse cuenta de lo que pasa fuera y dentro de ti.

El sentido de las emociones fundamentales. Es ese niño o niña que llevamos dentro.

Tiene que haber un equilibrio entre esos 3 estados del yo.

El Mundo sería un lugar muy complicado sin tener el control de lo que somos.

Todos tenemos en nuestro ser interior un padre, una madre, un adulto, un niño, el sentido del deber y del amor, que nos enseña a integrar en nosotros el sentido de vivir. Así es como funcionamos.

“Aunque nada cambie, si tú cambias todo cambia”.

Me doy el permiso de ser auténtico. Cuando me conozco puedo mejorar y te puedo conocer de mejor manera. Siendo un adulto sano puedo ser más expresivo, más cariñoso, analizar mejor, me permite poner límites, ser autentico, y así saber llevar situaciones sociales que agotan.

Sin ellos, caemos en la tristeza, en la depresión o incluso en no tener ganas de vivir.

Un aliado para la memoria y la organización.

Hablar contigo mismo con palabras amables y positivas, activa múltiples áreas del cerebro simultáneamente, lo que fortalece las conexiones neuronales, además de ayudar a estructurar mejor tus pensamientos, activa una representación visual en tu mente, lo que facilita la orientación y la concentración.

Leer notas o listas de tareas en voz alta también resulta ser una excelente manera de fortalecer la memoria.

Un impulso para la motivación y la gestión del estrés.

Más allá del aspecto cognitivo, hablar con uno mismo juega un papel importante en la regulación emocional.

Esta forma de diálogo interno nos permite observar nuestras emociones y nuestros propios pensamientos, y nos lleva a adoptar una actitud más racional y menos agobiada por el estrés, favoreciendo así el bienestar emocional.

 Las personas que se sienten abrumadas por pensamientos negativos pueden hablar en voz alta consigo mismos, esto ayuda a calmar y monitorear el flujo de pensamientos.

Al articular sus ideas, resulta más fácil examinarlas desde una perspectiva más objetiva, lo que puede ayudar a frenar los ciclos de rumia que a menudo se asocian con los trastornos de ansiedad.

Si tienes dificultad para comunicarse con otros, primero habla contigo mismo, así podrás maximizar tus capacidades cognitivas, y sabrás que decir en esos momentos.

Estos diálogos consigo mismo deben ser conscientes, de lo contrario no funcionarán.  

 

Feliz Mañana, tarde y noche.

Bendiciones.

 

JoseFercho ZamPer.

Hombre solo, fuerza bruta.


Leyendo el periódico, miraba los avisos en busca de empleo.

Pata ti no hay nada, se dijo.

Andaba tan distraído en su negativismo que confunde la taza de café con el cenicero.

Mas berraco aun, se echa madres así mismo.

 Al final de su tercer café y su segundo chicote, encuentra entre propagandas un aviso que decía. “Se solicita hombre para ocupar un excelente cargo en empresa estatal, buen sueldo y más” …

Le volvió el alma al cuerpo, “Este es el mío” pensó alegremente.

Requisitos: “hombre joven con alientos de trabajar y con ganas de vivir” …

Al instante su alegría se fue al fondo del abismo.  

Para qué sigo leyendo, si no cumplo ninguno de estos requisitos, se dijo por dentro.

Los otros requisitos eran: que hable inglés, buenos conocimientos de informática, habilidades para hablar en público, preferiblemente que sea profesional en estas áreas.

 Se rasco la cabeza, se echó el último trago de café ya frio, apagó lo que le quedaba del último chichote o tabaco en el cuncho del café que quedaba en el pocillo, aun sin diferenciarlo del cenicero.

 Salió de la cafetería donde estaba escondido del frio de la mañana, y se dispuso a ir a recorrer algunas calles mientras pensaba que haría en ese día para comer.

¿Será que en este mundo cruel hay algún otro tan jodido como yo? Pensaba.

¿En mi condición? Espero que no.   

Tratando de olvidar su situación mientras camina por las calles mugrientas de su barrio, al doblar una esquina se chocó con una vecina.

Vaya suerte la mía, se dijo muy en silencio, mientras se disculpaba con la señora.

¡Qué pena vecina, fue mi culpa, ando tan despabilado que ni me di cuenta de su presencia ¡

Tranquilo vecino, le respondió ella. No hay problema, ni más que fuera.

Necesitaba ese abrazo. Ya hace un buen rato que nadie me echaba mano, hasta me gustó, ¿podríamos volverlo a hacer?

El hombre andaba tan elevado que ni se percató de la propuesta.

 Se paró a esperar el autobús, enciende un cigarro, se repite en silencio; sé que puedo lograrlo… voy a lograrlo… Tienes que prepararte.

 Con la mano en el bolsillo, busca las monedas para el tiquete, aprieta las monedas tratando de identificarlas al tacto antes de pensar en sacarlas para verlas.

 Ese maldito bus nada que llega, se dice.

Pero en realidad para que lo necesito, si ya estoy harto de aferrarme a sus barrotes de fierro mal oliente, por todo el sudor de tanta gente. Además de viajar más apretujados que un camión con semovientes.

 Este bendito día es idéntico a los demás, ya no sé qué más hacer para volver a ser como lo fui ayer cuando todo estaba bien y no me faltaba nada.

 Siete mil pasos debo caminar cada día, o algo más, es por mi salud me dijo el galeno.

Y yo pensando en subir a un bus, como si tuviese necesidad de ello.

 No te puedes imaginar lo difícil que es pasársela en la calle en busca de trabajo, sin saber hacer más nada que, leer el periódico, fumar cigarros y sacarle el cuerpo a la responsabilidad.

 Al levantar la mirada se ilumina con su rostro, coronada de hermosos risos que se mueven caprichosos.

 Con un levísimo toque de sus dedos, al pasarse por mi lado, me miras con agrado, me saludas en francés.

 Trato inútilmente de retener su imagen en mi mente, esperando alimentarme de esa hermosa tez.

Cierro los ojos y no puedo ver, me encandilan sus pestañas y esa coqueta mirada al cruzarse por la calle por donde yo anduve ayer.

 Busco en vano ver su luz, recorriendo esas viejas calles, una y otra vez.

 Luego de muchos años desde aquel furtivo encuentro, el olor de su perfume aun me sigue por doquier, más esa luz de su rostro ilumina mis entornos como si hubiese sido ayer. Y, qué más diré cuando creo recordar esa suave y hermosa voz de mujer.

Un bello día cualquiera, ya después de despertarme de esa ilusión o ensueño, me sorprendí observando la mano de mi mujer, recostada sobre la cama, entonces me di cuenta de que era ella misma, la que un día en el pasado me elevaba sobre el suelo, cuando la conocí de muchacho en aquel bello café.

 Se trataba de los recuerdos, de mis memorias inconclusas que en mi vida se habían perdido entre papeles y el bullicio de un mundo atormentado por las necesidades propias y ajenas sin apenas resolver.

 Al mirar hacia atrás, los recuerdos nos ciegan, por el brillo o por la oscuridad de las acciones cuando vuelven a buscarnos esperando que nuestros ojos, sean abiertos otra vez, de manera que el brillo de la pupila rompa esa oscuridad fallida, antes de haber perdido la alegría y la fe.

 Entonces, solo entonces, se quedarán con usted.  

 JoseFercho ZamPer.