“El mundo es una mierda”



Desde hace mucho tiempo se ha planteado la pregunta, ¿qué es el mundo? Y, lógico que se han dado infinidad de respuestas, y todas con justificadas razones.
Pues hace apenas unos días, un viejo amigo me hizo esa pregunta, me dijo: aja pana, y para usted ¿qué es el mundo? Me la puso cabezona brother, le dije, pues eso tiene tantas definiciones que es muy verraco darle una respuesta clara, mi pana.
Mas sin embargo, como buen científico, analista y pensador que soy, le di respuesta profunda a dicha question.
Mira mí, hermano, el mundo es una porquería, como lo dijo mi amigo Carlos Gardel, el cantante.
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506  y en el 2000 también.
“El mundo está cada vez peor: la gente tolera cosas que son verdaderamente intolerables”.
Al mirar a los políticos o gobernantes, y al pueblo, vemos que existen dos mundos: el de los ladrones y el de los arruinados. O el mundo materialista y el idealista.
En la práctica, el mundo es algo más que lo que vemos hoy día, sin embargo, y en términos reales y más ajustados a hoy, “el mundo es una mierda”.
Resulta que hoy, es mejor ser torcido que recto, ladrón que honesto, bruto que sabio, ¡es mejor ser malo que bueno! Todo esto según el mundo.
¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón!
Ya que hoy día el que no roba es un pendejo.
Aunque la razón no ha podido mantener la cordura, entre el hombre y su naturaleza pecaminosa, si es cierto, que están vinculadas en sí mismas, que ninguna de ellas tiene las manos limpias, ni la razón ni la cordura, ni el hombre ni su naturaleza.
Por el contrario, al hombre, a quien le corresponde por excelencia el orden, la decencia, la verdad, la vida y todo lo bueno, no podrá lograrlo si hace parte de “ese mundo de mierda” o de porquería en el que está metido.
En una palabra, la libertad del hombre, depende de la relación que tiene consigo mismo.
Porque dices tú que  “el mundo es una mierda”.  Pregunta mi pana.
 Tendremos que precisar aquí esta posición, contesté. 
  Que significa “mierda”.
Para ilustrar su significado veamos sus múltiples usos.
ü  Váyase a la P.M. o puta mierda, o estoy en la P.M. Significa un lugar o ubicación geográfica.
ü  Coma Mierda.  Significa que es un tipo de comida.
ü  No sé ni Mierda.  Significa que es algo que se enseña aprende.
ü  Voz sos una Mierda.  Adjetivo Calificativo
ü  Se cree la gran Mierda.  Una posición dentro del mundo.
ü  No creo ni Mierda.  Una cuestión de fe.
ü  Lo volvió mierda.  Algo que fabricamos o hacemos
ü  No veo ni mierda, no oigo ni mierda, me sabe a mierda. Una cuestión de los sentidos.
ü  ¡Ni mierda mi cabo!  Insubordinación total.
ü  Va a toda mierda. Velocidad máxima.
ü  Lo que toca lo vuelve mierda, se volvió un mierdero. Referente al caos.
ü  No se me paró esa mierda. Impotencia total
ü  Qué Mierda más buena.  Algo agradable, sabroso, bueno.

En mi casa, toda mala expresión era castigada con un regaño, la palabra "mierda" solo la podían usar los adultos cuando estaban arrechos o berracos.
El mundo de hoy está gobernado por adultos con cerebros llenos de mierda, grandes vendedores de engañosas mentiras.
Nos meten en un mundo donde nos obligan a matar para vivir, a robar para comer, a estudiar para saber joder a los demás.
Llega un momento en que dejamos de pensar y nos volvemos malos.  Nos metemos en el juego, ganamos o perdemos, o yo o el otro, entre más sabios nos creemos, más locos nos volvemos.
Nos olvidamos que la mierda son nuestros desechos, y hemos repartido tantos desechos por el mundo, que lo hemos vuelto mierda.
Por ejemplo, las guerras son los mierderos que arman los países que andan mas entre la mierda y necesitan untar a otros con sus excrementes. Se sienten tan cochinos que quieren ver al mundo tan cagaos como ellos.
Miremos cuantas madres, esposas, hijos, hermanos y demás seres queridos lloran a sus familias por estar luchando por sus patrias de mierda, con ideales de mierda, que los han llevado a lugares de mierda, a pelear por la mierda que otros les quieren robar.
Dejando así, a millones de criaturas inocentes en todo el mundo, violados, quemados, golpeados, desplazados, muertos de hambre, mejor dicho; vueltos mierda en todos los  sentidos.
Y toda esa mierda disfrazada de libertad, felicidad, verdad es la que nos tiene viviendo en un mundo de mierda, contrario al que soñamos.
Podemos ser mejores  que esa mierda que nos ofrecen, podemos salir de esta mierda,  lavarnos, perfumarnos  y sonreír con la satisfacción de construir un mundo mejor.
En este mundo todo es político, todo se hace a conveniencia de los políticos, dando a sus palabras un sentido más agudo, “pura mierda”.
La vida es sagrada, decía mi amigo Antanas Mockus.
Son los que gobiernan los que  deben constituir un mundo mejor, al menos en las apariencias y en las pompas de la vida social; desde este mundo, bajo el gobierno político, la historia del mundo se convierte en historia sagrada.
“Mi reino no es de este mundo” dijo Jesucristo, por lo que El, no vino a transformar los reinos de la tierra sino a realizar una revolución espiritual.
Dostoyevsky, quería lograr la felicidad absoluta del mundo por medios políticos, por tanto, de estos medios se exige más eficacia de la que normalmente pueden dar de sí, por lo que llegan a una opresión y una esclavitud universal.
Las Iglesias como tal, han echado sobre los hombres durante mucho tiempo, esta misma sombra de error y temor.
Un buen día me encontré con mi amigo Carlos Marx, después de echarme una cantidad de carreta me tiro esta perla;  la religión es el opio del pueblo”.
El sentido era manifestar que las religiones eran como sedantes o narcóticos que creaban una felicidad ilusoria en la sociedad; drogas que contribuían a evadir al hombre de su realidad cotidiana; prejuicios burgueses detrás de los que se ocultaban los verdaderos intereses del capitalismo.
Marx combatió la religión degradada de su tiempo porque creía que alienaba al ser humano y no satisfacía sus verdaderas necesidades; pensaba que tal religión sólo servía para persuadir a los individuos de que el orden actual de la sociedad era aceptable e irremediable y, por tanto, desviaba sus deseos de justicia y felicidad del mundo humano al mundo divino.
Se considera al proletariado como portador de la misión sagrada de salvar el mundo. Desde este punto de vista, para caracterizar culturalmente al comunismo contemporáneo, habría que considerarlo como un imperialismo teocrático ateo.
Pero que sucedió, de los tantos países que se volvieron comunistas socialistas lo más que han alcanzado es arruinar a sus pobladores, o al proletariado, sus supuestos salvadores.
En que se quedó todo ese cuento, en pura mierda, y si no miremos a nuestro alrededor, cuba, Venezuela, Nicaragua, etc. Serán muy prósperos, habrá mucha igualdad, ya acabaron con los ricos, ahora están acabando con los pobres, a punta de hambre.
El mundo o ciudad terrenal, pertenecen a la vez al hombre, a Dios y al demonio.
El mundo es un campo cerrado que pertenece a Dios por derecho de creación, al demonio por derecho de conquista, a causa del pecado, y a Cristo por derecho de victoria sobre el primer conquistador, a causa de la Pasión.
La tarea que nos incumbe a los hombres en este mundo es acabar con tanta injusticia, al mismo tiempo que le quitamos la cizaña al trigo, nos corresponde limpiarnos de tanta maldad en nuestros corazones.
Sin atrincherarnos en las diferencias de razas o religiones, debemos buscar la igualdad social sin más cuentos.
Las cosas que pertenecen al campo político y económico, conforme a su naturaleza, deben también estar vinculadas a lo ético.
La conciencia ciudadana se debe manifestar cada vez más tanto en contra del capitalismo materialista como en contra del materialismo comunista, pues ambos son igualmente destructores de la vida y la paz de los pueblos.
El estado de los hombres es imperfecto, de tal modo que vivir una buena vida es no ser piadoso y estar agarrado firmemente a unas costumbres familiares. Es todo un escándalo intentar vivir de otro modo;
El ser humano tiene varios estados, a saber: el estado religioso, donde no puede hacer ni decir nada malo, el estado político, donde puede hablar mierda hasta más no poder, el estado gamín, donde puede hacer y decir todo lo que desee, y el estado Estado, donde manda y hace lo que le viene en gana con los demás pero al tal no le pasa nada.
De aquí la importancia de ir superando estados, de tal forma que uno sea mejor cada día y se deje de hablar tanta mierda en este mundo de mierda.
JoseFercho ZamPer

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